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Una casa mini rascacielo modular en pleno centro de Seúl

Su sistema de apilamiento en vertical permite ganar espacio hacia el cielo

El mundo de las mini casas está en constante cambio y adaptación a las diversas necesidades de la población y sobre la base de una gran cantidad de variables donde destacan la orografía, las especifica las leyes en dependencia del país donde se lleve a cabo la construcción, las necesidades de espacio y sin lugar a dudas las limitaciones presupuestarias. De allí que sea posible que estas casas prefabricadas puedan adaptarse a toda esta extensa gama de características para satisfacer cada una de ellas. En esta oportunidad veremos una casa vertical denominada “Seroro” y que es una digna exponente de lo que puede lograr la estética en el mundo arquitectónico.

Con un diseño que simplemente se asemeja a la perfección a un rascacielos en miniatura, sus dueños: una pareja de aventureros conformada por un afamado arquitecto que forma parte integral del grupo Smaller Architects Studio y ella una entusiasta maestra y sommelier. Juntos lograron diseñar lo imposible aferrándose a la esperanza de obtener la transformación total de un pequeño terreno en un hogar de amplios espacios en el cual lograr crecer como familia y sin otra opción que mirando hacia las nubes, aunque muchas otras casas prefabricadas están diseñadas para permanecer bajo tierra como la casa Hobbit.

La mini casa que hace posible unir la tierra con el cielo

La casa en sí es simple porque consta de módulos apilables uno sobre otro y considerando que el espacio más próximo al suelo es empleado como un garaje para el resguardo el coche mientras que sobre este se encuentra la casa propiamente dicha con los diversos ambientes. Cada uno de los niveles consta de 16 metros cuadrados de espacio utilizable con un perfecto posicionamiento vertical; de allí que la palabra que identifica a esta propiedad “Seroro” pueda traducirse del idioma natal de Seúl, Corea del Sur, como “vertical”.

diseño vertical modular hogar

Funcionalismo y diseño prefabricado únicos en su estilo

Sin lugar a dudas una construcción que ofrece un amplio contraste con las casas circunvecinas gracias a su forma y color inusual. Un blanco brillante capaz de conseguir que las miradas se dirijan hacia esta casa prefabricada, la cual mantiene amplias ventanas cuya orientación se ha planificado de sur a oeste con la firme intención de admitir que la luz natural pueda inundar todas las estancias con la mayor incidencia posible, lo que permitirá ahorrar energía de un modo eficiente e inteligente.

Aunque pueda sonar absurdo, esta casa modular mantiene unas proporciones que pueden catalogarse como invertidas, ya que el común denominador es que las casas crezcan hacia los alrededores y no hacia arriba, asimismo se ha utilizado la escalera para crear una sensación de máxima privacidad al funcionar como un sistema divisorio de las diversas áreas que conforman la mini casa y mantener la filosofía de sus creadores que ratifican a esta residencia como un mini rascacielos para dos personas, donde es posible disfrutar de la unión del cielo con la tierra y lograr tocar las nubes.

Una mini casa con una historia genial

Ubicada en pleno corazón de Seúl y donde evidentemente los precios asociados a las tierras son inalcanzables y que de manos de una pareja de entusiastas soñadores fue posible la creación de esta monumental obra, una decisión cargada de valentía y que determinaría el rumbo de la construcción de su primera casa. ¿Las variables a considerar? Un sitio pequeño, excelente proximidad de acceso al transporte público, parques de distracciones y a la famosa muralla de la ciudad de Seúl (patrimonio de la Humanidad por la UNESCO).

Con esto en mente se logró una magnífica distribución para cada uno de los espacios, finalizando la obra con la siguiente configuración: Un garaje ubicado en la planta baja, la sala de estar con uno de los baños en los espacios del primer piso, cocina y comedor conjunto integrados en la segunda planta, dormitorio con baño incluido en el tercer piso y un espacio para el armario, la zona de lavado, un closet y una bañera conformando la cuarta y última planta.

La distribución de estos espacios se llevó a cabo mediante un exhaustivo análisis del flujo de movimiento relacionado con la rutina diaria de los habitantes de la mini casa. De allí que sea comprensible que la pareja mantenga su mayor parte del tiempo entre el primer y el segundo piso, mientras que al caer la noche las actividades se distribuyen entre el tercer y el cuarto nivel de la vertical vivienda.

Una casa modular capaz de generar espacio y belleza

Unos ideales 66 metros de construcción en un lote de terreno de cerca de 30 metros cuadrados han creado un desafío sin precedentes para esta pareja de entusiastas de los retos. Además de la idea de que el terreno había estado abandonado por mucho tiempo gracias a que las personas pensaban que era demasiado chico para lograr construir algo, esto evidentemente afecto de forma directa en el precio final del terreno, inclinándolo hacia la baja y logrando hacerlo razonable.

Una casa que es capaz de ser alta, angosta y cómoda y que además aprovecha de un modo sublime cada uno de los atributos y ventajas positivas del sitio, destacando un diseño ligeramente curvo para adaptarse a la irregular forma del terreno y que logra cierto parecido con un faro, lo que según propias palabras del arquitecto creador y dueño “llamaría intensamente la curiosidad de las personas que la visualicen”.

Interiormente y como era de esperarse, una casa con estas dimensiones controladas requiere de un ambiente interno minimalista y es que abundan las soluciones inteligentes para ahorrar y gestionar de un modo formidable cada espacio, logrando que las camas con gabinetes extraíbles permitan aumentar la capacidad de almacenamiento, mientras que las mesas plegables y las estanterías y alacenas ocultas permitan aprovechar y arañar cada milímetro de espacio.

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