Jair Bolsonaro es el presidente de la República Federativa de Brasil desde el 1 de enero de 2019, pero eso puede cambiar pronto, ya que las elecciones generales brasileñas arrancan en octubre de 2022 y el mandatario ha perdido apoyos durante estos últimos meses. Hasta entonces, Bolsonaro seguirá viviendo en el Palácio da Alvorada: una mansión con todas las comodidades ubicada en Brasilia, la capital del país sudamericano.
Esta casa palaciega, parecida a la del cantante Julio Iglesias, es la residencia oficial de los que son elegidos presidentes en Brasil desde el año 1958. Se trata de un pilar de la arquitectura moderna brasileña, que también tiene líneas con el movimiento europeo. A continuación, descubrirás el que es el lugar de residencia, al menos por el momento, de Jair Bolsonaro.
El exterior del palacio de Jair Bolsonaro
El Palácio da Alvorada fue diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, considerado uno de los más importantes en el desarrollo de la arquitectura moderna. Fue construido entre 1957 y 1958, y lo primero que vemos desde fuera es una mezcla de simplicidad y modernidad. Su fachada es de las primeras cosas que llaman la atención de los visitantes, puesto que tiene unas columnas de mármol que se reflejan en el vidrio que cubre el edificio y en el agua que está enfrente, creando un paisaje que se te quedará grabado en la retina.
En el exterior podemos disfrutar de la experiencia de ver un espejo de agua que cuenta con 60 centímetros de profundidad, y que refleja el Palacio a la perfección. Este espejo tan particular está decorado con un conjunto escultórico de dos mujeres muy hermoso llamado “As laras”, diseñado en bronce por el artista plástico Alfredo Ceschiatti, un reconocido escultor en Brasil. Como puedes apreciar, la entrada del Palácio da Alvorada es un lugar excelente para tomar fotografías para el recuerdo.
Dentro de la residencia de Bolsonaro
Jair Bolsonaro, al menos de momento, puede disfrutar de una mansión con una superficie total de 7.000 metros cuadrados, distribuidos a lo largo de tres pisos inmensos. Además, en edificios adyacentes al palacio, tiene la posibilidad de acudir a una capilla o de aterrizar su avión privado o helicóptero en un gran helipuerto. Centrándonos en el interior de la propiedad de Bolsonaro, en el sótano encontramos una sala de juegos que incluye un billar americano, un cine privado, la cocina, la lavandería, el centro médico y la administración del edificio.
Nada más entrar al Palácio da Alvorada nos encontramos con una alfombra roja y una pared completamente dorada que transmiten la importancia de su residente. Destacamos dos estancias en particular: el Salón Noble, una habitación gigantesca y profusamente decorada con obras artísticas brasileñas de primer nivel donde Bolsonaro recibe a los ministros y a otros invitados; y el Salón Estado, un espacio barroco donde destacan dos imágenes sacras, “Santa María Magdalena” y “Santa Teresa de Ávila”. Por último, este palacio se puede visitar, siempre y cuando no esté el presidente Jair Bolsonaro y solo una vez a la semana.