Bajo el nombre de “Refugio para fin de semana” se presenta esta casa prefabricada con firma y sello español y es que nació dentro de las instalaciones del estudio de arquitectura barcelonés Ágora, una genialidad de obra de construcción que aunque de tamaño reducido es capaz de ofrecer una funcionalidad increíble y de lograr ser una casa que puede instalarse en cualquier entorno rural. Esto permite que su margen de maniobra para el montaje sea de gran extensión, logrando significar una verdadera solución de excelente magnitud para dar una efectiva y contundente respuesta a las necesidades habitacionales de las zonas más densamente pobladas y que en general son las que más necesitan de estas mini casas.
Dado su limitado tamaño, el transporte de esta residencia es perfectamente posible mediante el empleo de un camión e ir directamente de la fábrica al destino final al prácticamente no necesitar de montaje o armado in situ. Los tiempos de entrega igualmente son impresionantes, ya que en solo 30 días puede estar lista para ser despachada y mediante su fabricación en corcho expandido y un formato rectangular es posible aumentar la tensión de resistencia a las cargas que puede soportar, significando una verdadera casa indestructible, que además es bella, funcional y respetuosa con el medio ambiente, características que hacen la diferencia y que comparte con la casa modular en corcho como grandes exponentes de construcciones prefabricadas y amigables con el medio ambiente.
Una vivienda prefabricada que se puede instalar en cualquier lugar
Sus 40 metros cuadrados son perfectos para otorgarle el título de mini casa y al mismo tiempo lograr una destacada cuota de comodidad para varias personas, además de disponer de una cualidad excepcional que la hace sobresalir sobre muchas otras y es que no necesita de ensamblaje en el sitio final de la obra, por lo que en efecto es posible que esta casa prefabricada pueda instalarse en cualquier entorno rural de un modo rápido y muy eficiente.
Su nombre “Refugio para fin de semana” lo que describe a la perfección el posible uso para esta casa prefabricada de tamaño limitado pero de máxima movilidad, su construcción apenas requiere de 30 días continuos, tratando de emplear lo mínimo con relación a cantidades de materiales y siendo muy respetuosa con el medio ambiente. Destaca su altísima resistencia gracias a su construcción en un único tubo rectangular, logrando grandes posibilidades para resistir cargas de peso como el de la nieve y el empleo de corcho expandido para sus fachadas combinado con paneles de OSB internos, alcanzando un altísimo grado de aislamiento térmico para esta residencia.
La firma Ágora Arquitectura ha logrado crear un genial ejemplo al instalar una de estas casas en las cercanías de un río en pleno Pirineo catalán, con la firme intencionalidad de lograr un incentivo propagandístico y para que las personas puedan vivir la experiencia con mucha más realidad, además de disponer de un precio de comercialización muy llamativo de 36.000 euros.
Un proyecto pensado para un hogar eficiente y sostenible
Una de las premisas fundamentales en el abordaje de este proyecto consistía en crear un refugio que permita disfrutar del tiempo libre consiguiendo una perfecta meta de autoconstrucción que sea sostenible con el medio ambiente y que pueda lograr la meta de ser capaz de instalarse en cualquier tipo de terreno, abriendo un gran abanico de posibilidades para funcionar en la gran mayoría de los lugares.
El entorno de instalación
Perfectamente ubicada en un pequeño terreno de una zona delimitada de acampada dentro de los espacios del pirineo catalán, entre los ríos Segre y Durán y manteniendo por supuesto el máximo respeto y consideración hacia estos entornos protegidos, aprovechando al máximo los recursos que la naturaleza puede ofrecer como la luz natural y el clima reinante.
Distribución interna de la mini casa
Es posible distinguir un trío de zonas perfectamente delimitadas para esta casa prefabricada, la parte frontal compuesta por sala y cocina, las cuales se abren hacia el exterior para crear una especie de porche. Luego la parte intermedia constituida por una barra de servicios que permite dotar de máximo confort a los residentes y la parte posterior donde se centran las zonas de dormitorio y el área de almacenamiento.
Construida para ser eficiente en la gestión energética
La casa indudablemente responde al tipo de construcción prefabricada con la intención de optimizar cada uno de los recursos implementados en su elaboración, reduciendo los precios finales y el tiempo de entrega a solo 30 días. Revestimiento de OSB en paredes, techos y pisos conforman un método que crea un sistema envolvente para ofrecer calidez y aislamiento térmico de excelencia.
Para la reducción de la demanda energética, la casa incluye muchos elementos pasivos, donde destacan acristalamientos dobles para bajas emisiones y que evitan la perdida de calor en invierno y asistencia de persianas enrollables para producir basándose en las necesidades personales, sombras o iluminación natural y por supuesto un completo apoyo con su sistema de ventilación cruzada.
Una cámara de aire bajo el suelo permite un eficiente aislamiento térmico de los pisos de la casa, mientras que el corcho expandido para su fachada crea una genial barrera protectora capaz de aislar tanto acústicamente como térmicamente a toda la construcción, con un mantenimiento nulo y una tasa de reciclaje muy cercana al 100 %.
Un hogar sostenible con sello español
La firma Ágora con sede en Barcelona, ha sido capaz de dotar a esta casa de una gran ligereza relacionada con el peso, porque al estar construida en seco se pudo lograr una reducción de hasta 5 mil kilogramos, facilitando de forma maravillosa el transporte y los recursos para su construcción. Asimismo es una casa capaz de mirar las condiciones del entorno y adaptarse a ellas para conseguir la máxima adaptabilidad, la cual a la larga generará sustentabilidad y un mínimo impacto ecológico con todo el medio ambiente que circunda a la construcción y sin olvidar que sus 40 metros cuadrados por un costo de 36.000 euros con el plus de no requerir montaje significan una oferta difícil de igualar.