Taylor Swift se ha convertido en muy pocos años en una de las grandes estrellas de la música a nivel internacional gracias a éxitos como ‘Shake It Off’ o ‘Trouble’. Es una de las cantantes mejor pagadas del planeta, y por esa razón puede permitirse adquirir lujosas mansiones como la que se compró en el año 2016 en Rhode Island (Nueva York), al lado del mar. En este estado también viven celebridades como el actor Richard Gere.
Esta histórica propiedad pertenecía a un gran magnate de los hidrocarburos, y el precio original de venta era de 20 millones de dólares. La cantante Taylor Swift logró regatear y quedarse esta magnífica vivienda por 17,75 millones de dólares. Sin embargo, recientemente la ha vendido por una cantidad similar, aunque inferior: 17,6 millones, por lo que ha perdido dinero. En cualquier caso, a continuación, te explicamos cómo era la mansión que tenía la artista estadounidense en Rhode Island.
La casa de Taylor Swift en Rhode Island por fuera
Uno de los grandes atractivos de esta mansión, que seguramente fue lo que cautivó a la cantante en un primer lugar, es que se encuentra a tan solo 30 metros de la playa. Desde la parte de arriba de la propiedad, Taylor Swift podía disfrutar de unas vistas fantásticas al mar neoyorquino en verano. Además, la casa está situada en la cima de una colina de Rhode Island conocida como Watch Hill, y solo se puede acceder a ella en coche.
La extensión total del terreno en el que se encuentra la mansión es de 1.022 metros cuadrados, y la mayor parte de este terreno se encuentra en la parte exterior: un enorme jardín de una tonalidad verde muy llamativa con una piscina exterior ideal para relajarse en los días más calurosos del año y con un parking exterior con espacio suficiente para seis vehículos de toda clase.
El interior de la antigua mansión de Taylor Swift
La casa que la cantante poseía en Rhode Island, una pequeña ciudad costera de Nueva York, tiene ocho dormitorios y diez cuartos de baño en total. Los inviernos neoyorquinos son duros, y por eso esta mansión incluye ocho chimeneas que están repartidas por todas sus estancias. De esta manera, se mantiene el calor por toda la casa.
Los espacios más destacables de la mansión que vendió hace poco la artista norteamericana son: el comedor, que consiste en una mesa de madera de alta calidad con ocho sillas fabricadas en el mismo material y con un diseño vintage; la terraza, ya que es muy amplia y es donde se pueden disfrutar de las mejores vistas del mar; y el cuarto de estar, que es un espacio lleno de colores muy originales y marineros. No se conoce mucho del interior de esta vivienda de Taylor Swift porque ella misma lo ha impedido. De hecho, a lo largo y ancho de su propiedad se podían leer varios carteles en los que se ordenaba a los curiosos no saltar los muros para colarse.