El famoso diseñador de moda estadounidense Thomas Jacob Hilfiger conocido mundialmente como Tommy Hilfiger ha logrado el éxito que todo ser humano desea y en compañía de su esposa Dee Ocleppo disfruta de los beneficios de ser el fundador del imperio que lleva su mismo nombre. Este disfrute incluye su hermosa mansión en la ciudad de Greenwich catalogada por la pareja como una casa de descanso para disfrutar de Connecticut como epicentro de actividades.
La casa está ubicada a solo una hora en coche de Nueva York y ofrece al diseñador y a su esposa una decoración plenamente inspirada en la década de los treinta del siglo pasado, con una mezcla de diversos estilos que dan como resultado llamativos contrastes para una construcción que data del año 1939 en un estado donde la variedad de opciones de vida es ilimitada y que ha albergado a grandes estrellas y famosos de los Estados Unidos.
La mansión en Connecticut muy cerca de su otra casa en Manhattan
La casa fue construida en el punto más elevado de la ciudad de Greenwich en Connecticut sobre un terreno de proporciones gigantescas de 97.100 metros cuadrados, logrando con ello alcanzar vistas panorámicas y sin obstáculos de todos los alrededores y una altísima tasa de privacidad y de seguridad para sus ocupantes.
La zona de su ubicación permite que pueda establecerse una cierta complicidad con los vecinos y lograr un completo acercamiento, muy parecido a los pueblos. Situación que gusto de inmediato a la pareja y por supuesto el hecho de la gran cercanía con Nueva York y Manhattan, donde evidentemente mantienen su vivienda principal.
Una famosa historia que rivaliza con la de Tommy Hilfiger
La mansión es famosa desde sus propios comienzos y es que fue diseñada por el famoso arquitecto Greville Rickard exclusivamente para el gigante de bienes raíces Charles Vincent Paterno, razón por la cual la casa era conocida por su apodo de “Château Paterno”. Un dúo genial que se dio el lujo de ser inmortalizado en uno de los vitrales de la mansión, además de haber sido la residencia del coleccionista de arte Joseph Hirshhorn, quien la uso como una extensa galería para exponer sus pinturas y esculturas.
Los gustos del famoso diseñador simbolizados en esta mansión
La mente creativa de Tommy Hilfiger y su condición de diseñador de modas lo colocan en una posición donde ha hecho posible convertir esta mansión en una estructura capaz de transportar a sus habitantes hacia un cuento de hadas. Tomando inspiraciones arquitectónicas que hacen referencia a la campiña francesa con 1.300 metros de construcción habitable y 2 hectáreas constituidas por hermosos jardines con una llamativa piscina rodeada de setos perfectamente cuidados.
Cancha de tenis, varios porches y estancias orientadas hacia las áreas verdes dan un toque de clasicismo y encanto a cada rincón de la mansión, con llamativos cenadores al aire libre finamente trabajados con madera y elaborados en piedra. Lo que en conjunto y el hecho de estar en una zona de altísima exclusividad de la ciudad llamada Round Hill, hacen de esta propiedad un encanto y una verdadera joya de arte donde el mobiliario de estilo vanguardista, techos con vigas descubiertas, paneles en las paredes y abundante madera logran una fusión y un equilibrio maravilloso en lo visual y en lo funcional para dar descanso y tranquilidad.
La decoración de las 6 habitaciones tipo suite con baños privados demuestran el lujo y la excentricidad del diseñador, así como una amplia cocina con isla central de mármol y grandes ventanales que favorecen la iluminación natural de los espacios. Para que el descanso y el entretenimiento de Hilfiger y su esposa Dee estén plenamente garantizados en cualquier momento, sin descuidar el lujo y el confort de vivir en una obra maestra.