Este artículo puede descolocarte, pues hablaremos sobre los alimentos que muchos creen erróneamente que se deben guardar en la nevera. No es que vayan a volverse incomestibles, pero desde luego el frío no les viene bien.
A continuación, descubrirás una serie de comidas cuyo lugar de almacenamiento más recomendable no es el frigorífico. Descubre los alimentos que no puedes guardar en la nevera para que no vuelvas a cometer el mismo error.
Qué alimentos no puedes guardar en la nevera
Podemos presentarte un gran número de ejemplos, pero en esta sección nos centraremos solamente en los más comunes. Estos son los alimentos que no debes almacenar en el frigorífico bajo ningún concepto, seguramente al contrario de lo que creías:
No guardes el chocolate en la nevera
Lo más probable es que tengas unas pocas tabletas de chocolate negro, con leche o blanco reposando en una balda de tu nevera, y también que pienses que ese es el lugar correcto para conservarlo. Nada más lejos de la realidad, pues, de hecho, es un error muy grave que cometen todos sin excepción.
Y es que cuando el chocolate se somete a bajas temperaturas durante un largo tiempo, en él se forma una capa blanca un poco desagradable a la vista que hace que su sabor cambie a peor. Lo mejor para conservarlo es hacerlo a temperatura ambiente y alejado de toda luz, especialmente la solar. El chocolate tampoco soporta las temperaturas elevadas, por lo que hay que buscar un término medio.
No almacenes los tomates en un cajón de tu frigorífico
Como las piezas de fruta y las verduras suelen guardarse en los cajones que vienen incluidos con la nevera, almacenamos todas allí de manera indiscriminada. Una de las frutas que jamás se debe meter en la nevera es el tomate, y es que, a temperatura ambiente, el tomate madura mejor y, por ese motivo, potencia más su sabor.
En la nevera sucede justo lo contrario: si le aplicamos frío a los tomates durante mucho tiempo, estas frutas pierden sus buenas propiedades y su tan delicioso sabor también puede verse negativamente afectado. Por lo tanto, a partir de ahora no metas los tomates que compres en la nevera para conservarlos.
No conserves ni el melón ni la sandía en la nevera
Estas frutas se suelen comer en verano, pues se sirven frías y tienen una gran cantidad de agua que refresca a los que las consumen en los días más calurosos. Con estos alimentos hay una salvedad, y es que se pueden meter en la nevera, pero solo durante un rato. La exposición continuada al frío puede hacer que pierdan sus propiedades antioxidantes.
No solo eso, sino que, además, una rodaja de cualquiera de estas dos piezas de fruta tropicales, si está tan fría que está a punto de congelarse, pierde todo su sabor. Por lo tanto, si las guardas durante mucho tiempo seguido en el frigorífico, solo te sabrán a agua.
No metas los plátanos en la nevera
En el frigorífico solemos guardar muchas frutas y verduras, muchas veces con total desconocimiento. Una de las que más se almacenan en la nevera es el plátano, una fruta tropical a la que no le conviene absolutamente nada el frío. Los expertos recomiendan conservarlo a temperatura ambiente, porque así puede madurar mejor.
Mucha gente sigue teniendo la falsa creencia de que un plátano negro está malo y no se puede comer. Esto no es en absoluto así, puesto que solo significa que están más dulces y maduros. Ese cambio de color no se debe a más que la oxidación del almidón que contiene, que se transforma en azúcar.