Los suelos de madera o de parquet son muy demandados actualmente, puesto que su diseño es bastante elegante y, además, la madera aporta calor a nuestro hogar. Además, un suelo entarimado es compatible con todo tipo de decoración.
Sin embargo, una pequeña desventaja es que es algo vulnerable, y por tanto requiere de un mantenimiento frecuente. Nosotros te explicaremos en esta ocasión cómo acuchillar el parquet cuando aparezcan manchas muy difíciles de quitar, las cuales se producen por la luz, la humedad o por la caída de determinados productos al suelo. ¡Te será de gran ayuda!
Cómo acuchillar el parquet de tu vivienda
Acuchillar un suelo de madera no es más que lijar la superficie de las zonas dañadas. Para dejar la tarima niquelada, debes retirar el barniz antiguo, los arañazos y la suciedad acumulada, y el acuchillado es el mejor método que puedes aplicar. Si quieres saber cómo se hace bien, en esta sección te lo explicamos.
Retira todos los muebles
Las zonas que vayas a lijar deben estar completamente libres de obstáculos, y eso también incluye los objetos decorativos que puedan interponerse en tu camino. Si por su peso te es imposible desplazarlos, cúbrelos con plástico para evitar que se ensucien de polvo. Después, dale una pasada al área de la tarima que definas con la escoba para preparar bien el suelo de madera antes del lijado.
Lija el parqué
Llegó la hora de la verdad. Para esta tarea, debes usar una máquina de acuchillar parquet con una lija gruesa, a ser posible de grano 36 o 40. Antes de activarla, debes asegurarte de que la palanca que sirve para subir y bajar el rodillo de lijado se encuentre apuntando hacia arriba. De lo contrario, rayarás y empeorarás el estado de la madera.
Tras haber lijado las zonas afectadas, tienes que pasar una lijadora conocida como lijadora de orillas con la misma cantidad de grano por los rincones más recónditos. Al final, el objetivo que debes perseguir es lograr un acabado fino y suave al tacto, eliminando toda marca que haya podido quedar del proceso de lijado anterior. A partir de aquí, solo tienes que ir aplicando lijas cada vez más finas para pulir al máximo el resultado final del entarimado. Te recomendamos seguir esta técnica, sobre todo si eres una persona perfeccionista.
¡Remata la faena!
Para acabar, solo tienes que barrer de nuevo los residuos que queden en el parqué después de todo lo que has hecho hasta ahora. Pasa una lija de acabado con grano 120 a una mayor velocidad para lograr un resultado perfecto y, después, solo quedará aspirar los restos de polvo que pueda dejar y posteriormente barnizar. ¡Ya está! ¡Tu suelo de madera quedará impecable!
Ahora tienes que comprometerte a repetir este proceso de vez en cuando, para que tu hogar tenga un aspecto impoluto en todo momento. Tener tu tarima bien cuidada causa siempre una buena impresión a las visitas, por lo que nos conviene hacerlo.