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Cómo rediseñar la casa de tus abuelos para que estén más seguros

Las personas mayores son más vulnerables, y por tanto hay que protegerlas incluso en su propio hogar.

Cuanto más mayor es una persona, peor se maneja en general: camina peor, le cuesta más comer, no se puede levantar fácilmente de la cama… Por ello, es muy recomendable adaptar su vivienda a sus necesidades, para que vivan con la máxima comodidad posible.

Si tus abuelos son muy ancianos y temes que se puedan caer o que tengan un accidente doméstico, puedes hacer pequeños cambios en su domicilio para evitarlo, o por lo menos intentarlo. ¡Descubre cuáles!

Adaptar una casa para personas mayores

Cuando una persona envejece, va perdiendo poco a poco su autonomía y su capacidad de llevar a cabo actividades del día a día. Por ello, es muy necesario acometer las reformas que te indicaremos en esta sección, pues es importante que se sientan cómodos en su propia casa:

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Elimina todos los obstáculos

Macetas, mesitas algo inestables, alfombras… Todos estos elementos pueden suponer obstáculos peligrosos para un anciano. Si no tienen una verdadera utilidad y no son más que meros adornos, es mejor retirarlos, porque la persona corre el riesgo de tropezarse y de sufrir daños severos. Este es uno de los consejos más básicos y evidentes.

Instala un buen sistema de iluminación

Una buena fuente de luz en un hogar es indispensable para una persona mayor. Asegúrate de que las luces que instales sean lo suficientemente potentes como para que pueda ver y orientarse sin problemas. Si le cuesta incluso extender el brazo para llegar al interruptor, una buena idea es instalar sensores de movimiento que, cuando detectan que la persona se mueve, hacen que se encienda la luz de manera automática.

Adapta el baño

Casi la mitad de las caídas y accidentes domésticos de las personas de la tercera edad tienen lugar en el baño. Por ello, es conveniente realizar pequeños cambios en esta estancia que pueden ser diferenciales para su seguridad. Por ejemplo, recomendamos instalar barras de apoyo para que la entrada y salida de la ducha les sea más sencillo. También es aconsejable colocar alfombrillas antideslizantes, tanto dentro como fuera, además de un deshumificador que acabe con la humedad, puesto que ésta puede hacer que el suelo resbale.

Modifica la anchura de las puertas

Esta reforma les facilita mucho la vida a las personas mayores con movilidad reducida que tengan que desplazarse con andador o montados en una silla de ruedas. En muchas ocasiones, las puertas resultan demasiado estrechas para que quepa la silla o el andador, y por ello conviene ensancharlas un poco. De esta manera, evitarás choques, caídas y, lo más importante, que tu abuelo o abuela se sientan incómodos.

Renueva la cocina

Para una persona mayor y muy incapacitada, tener una cocina de gas puede ser muy peligroso. Es más recomendable instalar placas de inducción, porque de esta manera evitarás que es queme o que pueda quedarse el gas abierto. La cocina, además, es la estancia de la casa donde es más probable que ocurra un incendio, y por tanto conviene instalar en el techo un detector de humos.

Compra una cama articulada

El dormitorio de un anciano es fácil de adaptar, pues solo hay que cambiar la disposición de los muebles y la cama si es necesario. Para una persona con dificultades para levantarse, lo ideal es adquirir una cama articulada o con barreras, para que no le resulte complicado. Además, es aconsejable incluir un interruptor al lado o cerca de la cama, para que tenga que levantarse a encender o a apagar la luz.

Todos estos consejos te servirán para hacer cambios muy útiles en la casa de tus abuelos. Créenos cuando te decimos que su calidad de vida mejorará considerablemente y te estarán muy agradecidos. ¡Hay que cuidar de nuestros mayores, que sin ellos no estaríamos en este mundo!

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