Actualmente, el precio de la energía eléctrica es excesivamente caro para muchas familias, las cuales a duras penas pueden pagarlo. Desgraciadamente, para muchos, la factura de la luz se ha convertido en un escollo muy serio a superar.
En este artículo, te mostraremos y explicaremos algunos trucos muy útiles que te ayudarán a pagar menos cuando llegue la temida factura a tu hogar. Es verdad que no podemos frenar el coste, pero sí que podemos hacer pequeños cambios que nos permitirán ahorrar en luz.
Consejos para ahorrar en luz
Por suerte, existe una gran cantidad de buenos samaritanos en la red que ponen en conocimiento de los usuarios información tan útil como ésta. Nosotros hemos querido destacar los más útiles y efectivos, pero eres libre de investigar por tu cuenta después si no quedas satisfecho. Allá vamos:
Aprovecha la luz solar
Siempre y cuando la orientación de tu vivienda lo permita, debes intentar sacar el máximo partido a la mayor fuente de luz que existe en nuestro planeta: el Sol. Te aconsejamos ubicar tu mesa de trabajo o tu sillón de lectura cerca de una ventana para beneficiarte de la luz que te brinda la naturaleza.
Otro método muy bueno para aprovechar la luz del sol es colocar espejos dentro de tu casa. De esta manera, podremos ahorrar muchísimo dinero en luz sin prácticamente tener que hacer nada.
Escoge electrodomésticos eficientes
Para saber cuál es más eficiente para elegirlo, debes fijarte en su etiqueta energética. Ésta debe ser de A, A+, A++ o A+++, ya que son las que te indican que el electrodoméstico en cuestión necesita menores cantidades de energía eléctrica para funcionar bien. Solo atendiendo a este pequeño detalle podrías estar ahorrando una gran cantidad de dinero.
Suelen ser más costosos que los electrodomésticos menos eficientes, pero debes tener en cuenta que lo barato sale caro. El dicho es real en muchos casos, y éste es uno de ellos. Es mejor pagar más de lo normal en un electrodoméstico energéticamente eficiente que comprar uno que no lo es y sufrir las consecuencias en la factura de la luz que llegue a nuestra casa después.
Desenchufa los aparatos que no estés usando
Una televisión apagada no está desconectada de la corriente, y esto se conoce como falso apagado. Esto puede suponer hasta el 10% de lo que consumes en luz en todo un año, por lo que es mejor desenchufarla si no la estás viendo, y enchufarla únicamente cuando te vayas a sentar a verla un rato.
Esto también aplica a los cargadores de móvil, por ejemplo. Si no estas cargando tu teléfono, no lo dejes conectado a la corriente, porque estarás gastando energía innecesariamente. En resumen, intenta minimizar al máximo el número de aparatos enchufados.
Usa bombillas de bajo consumo
Son bombillas fluorescentes compactas que funcionan de forma parecida a los fluorescentes de tubo clásicos, pero lo que las diferencia es que son frías, necesitan entre un 50 y un 80% menos de energía y duran más. Sales ganando en todo si las adquieres, por lo que comprarlas es la decisión más inteligente que puedes tomar.
No compres las bombillas incandescentes y tradicionales, pues no te permitirán ahorrar dinero en la factura de la luz. Siempre que sea posible, adquiere bombillas de bajo consumo para la luz artificial de tu vivienda.
Apaga después de abandonar una habitación
Con el simple gesto de apagar la luz nada más salir de una habitación puedes ahorrar más dinero del que crees. Dejar la luz encendida es un consumo innecesario, pero, como ves, también es muy sencillo de evitar. Simplemente tienes que fijarte un poco.
Existe un bulo que se sigue compartiendo en Internet en el que se asegura que apagar y encender las luces continuamente consume más energía que dejar la luz encendida todo el tiempo. Esto es mentira: tu interruptor es tu mejor aliado a la hora de ahorrar luz.