El suelo cerámico es muy parecido al de porcelana, pero hay una diferencia fundamental entre uno y otro, y es que el primero no tiene la impermeabilidad del segundo, por lo que el porcelánico está sujeto a una menor filtración de agua. No obstante, ambos son de buena calidad.
En esta ocasión, te enseñaremos cómo colocar cerámicos en el suelo de tu hogar. Lo primero que debes saber al respecto es que éste ha de estar nivelado, porque, de lo contrario, la reforma no dará el mismo resultado. A continuación, te explicamos todo lo que debes saber.
Cómo colocar cerámicos en el suelo
Si eres de esas personas a las que se les apasiona el bricolaje, debes saber que colocar un piso cerámico está al alcance de cualquiera. Se trata de un suelo resistente, fácil de limpiar y que apenas necesita cuidados, pero recuerda que no es un material impermeable. En cualquier caso, si quieres colocar cerámicos en tu suelo, sigue estos pasos:
Deja preparado todo el material que vas a necesitar
Lo primero que debes hacer es medir bien toda la superficie de la estancia donde vayamos a colocar las baldosas de cerámica para saber cuántas necesitarás para cubrirla entera. Cuando hayas hecho esto, corta las baldosas para adaptarlas a tu suelo.
Lo siguiente que tienes que preparar es el mortero para fijar los cerámicos. Para ello, debes mezclar un tipo de cemento llamado cemento cola con agua en las proporciones que indique el fabricante.
Coloca las baldosas
Aplica el mortero que has preparado en el suelo con ayuda de una llana dentada, una herramienta que te servirá para crear pequeños surcos que ayudarán a que se fijen mejor las baldosas. Después, coloca unos listones de 8 milímetros por todo el perímetro de la estancia, pues te servirán como junta de dilatación.
Después, puedes instalar las baldosas dando pequeños golpes con una maza para que se queden bien asentadas. Te recomendamos que, entre pieza y pieza, coloques una cruceta para asegurar la misma separación entre baldosas siempre. Cuando llegues a tocar obstáculos como la jamba de la puerta, recórtala con la sierra para que encaje sin problemas el baldosín que vayamos a colocar.
Últimos pasos
Cuando hayamos recubierto toda la superficie de baldosas cerámicas, deja que se seque y solo te quedará rejuntar. Posteriormente, usa una llana de goma para aplicar el mortero para juntas, para que todo esté bien unido.
Por último, limpia el mortero que sobre para lograr un buen acabado con una esponja y un poco de agua. Solo tienes que frotar la superficie. ¡Ya lo tienes: un estupendo suelo cerámico a estrenar! Te deseamos mucha suerte con esta labor de bricolaje.