Si quieres hacer una reforma integral de tu baño, seguramente te cueste mucho elegir qué tipo de azulejos quieres utilizar para cambiar el suelo. Esto es totalmente lógico, puesto que existe una gran variedad de azulejos y todos parecen geniales, por lo que es difícil decidir. Tu objetivo tiene que ser sacarle el máximo partido a tu baño.
Por ese motivo hemos escrito este artículo: para ayudarte a escoger los mejores posibles para reformar tu baño. Esperamos que nuestra guía al menos te sirva para no comerte la cabeza demasiado y para que la renovación de este espacio de tu hogar sea un auténtico éxito.
Tipos de azulejos de baño
A la hora de escoger cuáles son los más idóneos, primero debes fijarte en las características que definen tu baño: sus dimensiones, la distribución de sus elementos, la cantidad de luz disponible, el estilo decorativo y los colores de las paredes y el techo… Partiendo de esta base, puedes escoger entre estos azulejos:
Azulejo cerámico
Se fabrica normalmente con arcilla blanca o roja que se cuece, y después se le da color con un esmalte especial. Además, es muy fácil de cortar y de colocar, tanto es así que es el favorito tanto de expertos como de aficionados al bricolaje. No obstante, lo mejor de este tipo de azulejo es que es muy económico. Es ideal para baños pequeños y grandes, pero sobre todo bien iluminados.
Azulejo de mármol
Es uno de los materiales más utilizados en la decoración de interiores, especialmente por la belleza natural del mineral con el que está fabricado. Si tu baño cuenta con una buena luz, ya sea natural o artificial, brillarán tanto en el suelo como en la pared. Estos azulejos son idóneos para los baños más grandes e iluminados. Sin embargo, si tu baño es oscuro y pequeño, te puede valer perfectamente, pues te puedes beneficiar de su carga de brillo natural.
Azulejo de porcelana
Es muy similar al cerámico, pues lo único que les distingue es que el porcelánico está fabricado con una arcilla más fina que se cuece a temperaturas más elevadas. Esto hace que sea más duradero y denso que el cerámico, pero también más complicado de cortar: tiene sus pros y sus contras. No obstante, en general es mejor decantarse por uno de porcelana antes que por uno cerámico por su durabilidad. Otro punto a favor de este azulejo es que encaja en cualquier baño.
Azulejo vidriado
Es un tipo de azulejo que tiene las propiedades del vidrio: es duro, es transparente, es frágil y no tiene mucho brillo. Es idóneo para estancias que tengan un alto nivel de humedad o que estén en contacto directo con el agua, como el baño, sin ir más lejos. Serías muy original si lo eligieras, porque no es muy común de ver en los baños de las casas. Esto es algo que no se entiende bien, puesto que su efecto de transparencia puede aportar más color y forma al espacio.
Azulejo de piedra
Si tu intención es diseñar un baño con estilo rústico, no hace falta que busques más, pues has dado con el azulejo más adecuado para ello. Al contrario que muchos que hemos analizado en este mismo artículo, sus cortes son irregulares, y ahí es donde se reside su principal atractivo. Además, requiere poco mantenimiento. La única desventaja es que suele estropearse antes, pues la piedra tiene la capacidad de absorber una mayor cantidad de humedad.
Estos son los principales tipos de azulejos que puedes encontrar en el mercado, pero eres totalmente libre de investigar más. Sin embargo, la mayoría de los suelos de baño que verás están fabricados con alguno de estos tipos de azulejos. ¡Mucha suerte eligiendo el perfecto para el tuyo!