Cambiar la apariencia del mobiliario puede resultar bastante caro dependiendo de lo que quieras hacer, pero un método muy práctico y que obtiene muy buenos resultados es el lacado. Lacar tus muebles, por lo tanto, es una excelente opción que te recomendamos.
Lo mejor de esta técnica es que la puedes aplicar tú misma o tú mismo en tu hogar sin ayuda de ningún profesional en la materia. Además, si tienes verdadera voluntad de hacerlo, lo puedes conseguir en tan solo una tarde. A continuación, te explicamos todo lo que tienes que saber al respecto.
Cómo lacar tus muebles
Este método de renovación del mobiliario se recomienda especialmente para muebles de madera con una superficie lisa y resistente. Sin embargo, si tu pieza no cumple con este requisito, puedes alisarla con una lija, por ejemplo. Una vez hayas completado este paso, puedes ponerte manos a la obra una vez reúnas los siguientes materiales: aguarrás, una lija de grano, un trapo, una cubeta, una pátina, una cinta de carrocero, esmalte o laca sintética y un rodillo de espuma.
Retirar todo lo que estorbe
Quita las manijas y los pomos del mueble si es que tiene y, en caso de que haya determinados lugares que no quieras lacar, tápalos con un poco de cinta de carrocero. A la hora de lacar su mobiliario, las personas suelen proteger los bordes.
En el caso de que la pieza que vayamos a tratar tenga algún orificio, también es necesario colocar un relleno para taparlo. De esta forma, conseguiremos que el proceso de lacado sea óptimo y parejo.
Imprimar el mueble
Cuando lo tengamos listo, hay que dar una mano de imprimación al mueble para empezar a prepararlo para el lacado que vendrá después. Una vez se seque, tienes que lijarlo de nuevo, pero esta vez con una lija más fina para no estropear la capa de pintura.
¡A lacar!
Coloca el esmalte que vayas a utilizar en una cubeta y mézclalo con un poco de aguarrás. Después, aplica dicha mezcla con mucho cuidado en lugares concretos del mueble que quieras ‘tunear’. Vigila no pintar los marcos o las manijas.
A la hora de aplicarlo, es muy importante que utilices una brocha que esté limpia, y extender la brocha por el mismo lado a lo largo de la pieza de madera en todo momento. Jamás la muevas hacia adelante y hacia atrás. Una vez hayas aplicado el esmalte, que puede ser una o varias capas, dependiendo de como vaya quedando el resultado, déjalo que se seque durante al menos 8 horas. De todos modos, es más recomendable comprobar lo que recomienda el fabricante.
Últimos pasos
Una vez se seque el esmalte del todo, tenemos que lijar el mueble otra vez para eliminar los posibles desperfectos que hayan podido producirse en el proceso de lacado. Esta vez pásala de forma circular y de una manera más suave.
Para finalizar, tienes que volver a lacar para lograr que el mueble esté uniforme y quede preparado para su última capa. Después de terminar el lacado, coloca un poco de cera y pule el resultado final con una lija fina o pequeña. ¡Ya lo tienes! ¡Esperamos que te haya quedado genial!