Loading...

Cómo limpiar persianas con productos que ya tienes por casa

Es más sencillo y rápido de lo que imaginas y no hay necesidad de limpiar los listones uno por uno.

Hemos de reconocer que nos da mucha pereza cuando tenemos día de limpieza en casa y nos toca liarnos con las ventanas y las persianas. Bueno, en verdad nos da pereza todo lo que sea limpiar, ¡para qué te vamos a mentir! Pero oye, que hay que hacerlo sí o sí y no valen las excusas. Y es justo en las persianas donde más polvo se acumula sin darnos cuenta, así que este es motivo más que suficiente para no dejarlas en el olvido.

En definitiva, al igual que limpias las ventanas con regularidad, debes limpiar las persianas porque, aunque a simple vista creas que no es necesario hacerlo con tanta frecuencia, estás equivocado: en las persianas se acumula muchísimo polvo, pelos de mascotas y otras clases de residuos. Si quieres saber cómo limpiar persianas de forma rápida y efectiva, sigue leyendo este artículo.

Cómo limpiar persianas

No importa el material en el que estén fabricadas tus persianas (madera, vinilo, aluminio…), todas son más que perfectas para bloquear la luz solar y para darnos privacidad, aunque también son perfectas acumulando suciedad. Pero no te agobies porque no son difíciles de limpiar, puedes hacerlo en unos sencillos pasos y utilizando productos de limpieza que ya tienes por casa.

Así se limpian las persianas

¿Qué materiales necesitas para limpiar las persianas?

Antes de ponerte con la limpieza de tus persianas, es necesario que revises los armarios de la cocina para comprobar que tienes todos estos productos y utensilios ya por casa. Si te falta alguno, ya sabes, corre a comprarlo:

Así es cómo se limpian las persianas

Limpiar las persianas de casa es más fácil de lo que te imaginas. En primer lugar, no tienes que limpiarlas tira por tira ni quitarlas de la ventana, ¡qué alivio! Con los productos y utensilios que te hemos contado más arriba y siguiendo esta guía, podrás limpiarlas muy rápida y fácilmente:

  1. Lo primero que debes hacer, antes de nada, es cerrar las persianas o bajarlas del todo para que puedas limpiarlas mejor y asegurarte de que te van a quedar completamente limpias.
  2. A continuación, tienes que quitarles el polvo. Esto puedes hacerlo de dos formas: la primera de ellas consistiría en coger un paño de microfibra y pasarlo por toda la persiana en horizontal llevándolo de un lado hacia el otro  y empezando desde la parte superior a la inferior para que el polvo no te caiga en zonas que ya habías limpiado. Para la otra forma seguirías el mismo proceso pero, en vez de usar un trapo, usarías una aspiradora con cepillo con cerdas suaves y la pondrías en el modo de succión más bajo.
  3. Para limpiar las persianas por la parte exterior, y contando que vivas en un piso muy alto y no puedas limpiarlas desde fuera, vas a tener que desmontar el tambor donde se enrolla la persiana y pasarle muy bien por dentro la aspiradora. Ve bajando poco a poco la persiana y ve dándole, con mucho cuidado, o con la aspiradora o con un paño de microfibra.
  4. Si al quitarles el polvo todavía las ves sucias, entonces deberías pasarles un paño húmedo con agua caliente y líquido para fregar los platos si son de PVC o con algún producto para parqués si son de madera. Después, deja las ventanas abiertas un buen rato para que se sequen.
  5. Si quieres hacer una limpieza más profunda porque son persianas de aluminio o vinilo que están en la cocina y están llenas de grasa, lo mejor que puedes hacer es desmontarlas y meterlas en la bañera con agua caliente, jabón de lavar los platos y una taza de bicarbonato de sodio. Déjalas en remojo durante una hora y, pasado ese tiempo, enjuágalas con agua caliente.

Consejos sobre cómo limpiar persianas

A continuación, te dejamos algunos consejos a tener en cuenta cuando vayas a limpiar tus persianas:

¿Has visto que limpiar las persianas de casa al final no es para tanto? Así que ya sabes, cada vez que limpies las ventanas, dales un repasito para que, cuando te pongas con la limpieza a fondo, estas estén menos sucias y te cueste menos limpiarlas.

Salir de la versión móvil