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El proceso para pedir un permiso y poder hacer obras en tu casa

Si quieres reformar tu vivienda sin incidencias, debes solicitar los permisos necesarios. Te contamos cuáles son y cómo pedirlos.

Cuando quieras realizar una obra en tu hogar, no solo debes preocuparte del presupuesto, sino también de los permisos que debes obtener para llevarla a cabo en un primer lugar, también en casas prefabricadas. No obstante, no todas las obras requieren de estas autorizaciones.

Si quieres saber si para hacer las reformas que quieres realizar en tu casa necesitas un permiso específico lo mejor es consultar al ayuntamiento de tu localidad. Te explicamos todo lo que debes conocer al respecto a continuación.

Tipos de permisos en España para hacer obras

En nuestro país, las que determinan si procede o no solicitar una licencia o un permiso son las administraciones locales. Lo malo es que cada ayuntamiento de España sigue sus propios criterios, por lo que no hay un verdadero acuerdo común entre territorios. En cualquier caso, la mayoría de ellos distinguen entre dos licencias de obra: mayor y menor.

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Licencia de obra mayor

Una obra mayor es todo proyecto de arquitectura de gran complejidad técnica y constructiva. No solo requiere el permiso del ayuntamiento en cuestión, sino también del control del Colegio Oficial de arquitectos correspondiente, el cual será el encargado de revisar toda la documentación de carácter técnico.

Ejemplos de obras mayores pueden ser: una ampliación de la vivienda mediante el derrumbamiento de estancias para unir dos, obras por cambio de cubierta… Para que te sea más fácil, si vas a hacer grandes cambios en tu vivienda, necesitas una licencia de obra mayor.

Licencia de obra menor

Una obra menor es todo lo contrario a una mayor. Se trata de unas reformas más sencillas, que no requieren de un presupuesto muy elevado ni de una especial complejidad constructiva y técnica. Tampoco requieren de un proyecto firmado ni una memoria con todo el procedimiento detallado, al contrario que con las mayores.

Una obra menor, por ejemplo, puede ser un cambio en la instalación de electricidad o de fontanería; una modificación de los techos, las paredes o los suelos… Para este tipo de reformas, debes tramitar una comunicación previa al ayuntamiento para ponerle en constancia de que las quieres hacer, o también te puede tocar solicitar la licencia si el edificio está considerado un bien de interés cultural.

Cómo pedir los permisos correspondientes

Puedes solicitar el permiso o bien descargándola en la página web de nuestro ayuntamiento o bien acudiendo para pedirlo en persona. No es más que un formulario que tienes que rellenar y presentar junto con determinados documentos. Generalmente, se nos requerirá entregar lo siguiente: el impreso de la solicitud rellenado adecuadamente, el presupuesto de la obra, un plano o croquis de la reforma, una breve memoria que explique el proceso resumidamente y un impreso que indique que hemos pagado las tasas obligatorias.

Las tasas a pagar difieren mucho de un ayuntamiento a otro, pero normalmente tendremos que pagar las siguientes: el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras; una tasa por prestación de servicios urbanísticos; y, por último, una tasa por utilización privativa del dominio local. Esta última solo la tendremos que abonar si usaremos contenedores de residuos, andamios u otros elementos que ocupen espacio en la calle, entorpeciendo el paso a los viandantes.

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