La escritora japonesa Marie Kondo ha logrado enseñarnos un montón de cosas referentes al orden y a la limpieza y es que su método KonMari es tan preciso y sencillo que es capaz de ser adaptado para innumerables situaciones de la vida cotidiana más allá del tema organizativo y de orden. Dentro de sus múltiples facetas está la de ser una consagrada amante de la jardinería, donde logra drenar sus emociones a través del cuidado y cultivo de las plantas.
Desde el correcto doblado de los pantalones con la finalidad de ahorrar espacio en el armario hasta geniales trucos de limpieza para conseguir elevar la producción en nuestras actividades, Marie Kondo nos ofrece una visión destacada de su pasión por la jardinería y por el cultivo de las plantas, desde donde aplica por supuesto un enfoque basado en sus conocimientos y en su método KonMari del orden y de la alegría.
La pasión de Marie Kondo por las plantas
La historia del amor por los huertos se remonta a cuando vivía en su natal Japón, allí comenzó con el cultivo de muchas plantas y hierbas en el interior, pero que desafortunadamente no resulto como lo esperaba. Esta situación cambió radicalmente con su mudanza a la ciudad de Los Ángeles, en los Estados Unidos, donde pudo disponer del suficiente espacio para cultivar al aire libre y garantizar las condiciones óptimas para el cultivo.
Comenzó con la plantación de hortalizas básicas como los tomates, el apio y la col rizada, para luego ir con los cítricos, una experiencia que le ha permitido cosechar frutos y conseguir lo que ella denomina “lujos simples” donde incluye el hecho de lograr agregar limón al agua.
El jardín de Kondo y su rutina diaria
La experta del orden no deja nada al azar y al igual que aplica rutinas precisas para lograr el orden, también es capaz de lograr una rutina exitosa en su jardín. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son las ideales para ofrecer los necesarios cuidados al huerto y es que es importante aprovechar cuando el calor del clima aún es manejable.
Una experiencia que ella misma cataloga como un mini retiro espiritual, donde aprovecha esta increíble oportunidad para relajarse mediante una conexión con la naturaleza, mientras se asegura que cada una de sus plantas esté en perfecto estado de salud.
Recomienda hablar con las plantas y categóricamente preguntarles cómo se sienten y las anima a seguir en su proceso de crecimiento saludable. Para la japonesa es una situación muy natural y la compara con el hecho de conversar con cualquier otra pertenencia y agradecerles por el apoyo. Según ella, este tipo de apoyo permite que las cosas alarguen su vida útil y que al mismo tiempo ofrezcan todo el potencial que pueden entregarnos.
La jardinería y el orden: Procesos con grandes similitudes
Cuidar las plantas y acompañarlas en el proceso de su crecimiento, así como el hecho de ordenar los espacios del hogar son un par de procesos que para Marie Kondo permiten cuidar del entorno donde se desarrolla nuestra vida, además de lograr una vida ideal desde el punto de vista espiritual. El jardín y las zonas al aire libre representan para la Marie Kondo una simple extensión del hogar y por ende deben estar ordenadas, ser productivas y generar alegría.
Su sueño es el de tener un jardín que pueda ofrecer una perfecta mezcla de los estilos japonés e inglés con flores, plantas medicinales y por supuesto un estanque koi. Un equilibrio que sin dudas permita que el jardín disponga de diversas secciones y donde cada una de ellas pueda estar marcada por un estilo que goce de ser personal y único.