No existe una sensación mejor en el mundo que la de llegar a casa de la calle después de un día helado, de mucho frío, y encontrar el calor del hogar. Notar como los dedos empiezan a desentumecerse, como podemos ponernos algo cómodo y calentito y disfrutar de la sensación verdadera de estar en casa. Pero para lograr esta sensación, es necesario aprender a decorar el salón en invierno para que invite a ser un lugar cálido y confortable.
Y es que un salón con apariencia fría, o donde no has sabido seleccionar los elementos adecuados, se convierte en un lugar mucho menos apetecible, se elimina esa sensación maravillosa del calor del hogar. No te preocupes si percibes que efectivamente no tienes eso que se necesita para decorar el salón en invierno, porque no es difícil: te vamos a contar exactamente qué elementos pueden ayudarte a que tu salón se convierta en un espacio cálido donde disfrutar de muchas horas durante el próximo invierno.
Después de leer este pequeño post de buenos consejos, te recomendamos que vayas pensando en la próxima película que vas a querer disfrutar sentado en ese lugar calentito que va a empezar a ser tu favorito del mundo. ¡Vamos con ello!
Los mejores consejos para decorar tu salón en invierno
Estamos en un momento en el que la electricidad está realmente cara debido a las circunstancias sociales y económicas que vive gran parte del mundo. Es por eso que ante la llegada del frío, lo mejor que podemos pensar es en decorar el salón para el invierno en base a las necesidades, que son, básicamente, que sea un lugar cálido donde disfrutar sin pasar frío.
Y para que precisamente sea un lugar cálido, aquí te contamos algunos consejos que van a ayudar a dar esa sensación que un hogar debe tener:
- En primer lugar, es importante que el salón se convierta en un sitio donde el calor está aislado y no entra por ninguna parte una ráfaga de viento frío. Es bastante común que las personas no identifiquen bien por qué su salón no es tan cálido como les gustaría, y la razón sea que las ventanas no están lo suficientemente aisladas. Por ello, debes sellar las ventanas, y también comprar unas cortinas de invierno que sean gruesas.
- Además, el frío también tiene otro lugar por el que se transmite con mucha facilidad además de las ventanas, y este es el suelo. Lo mejor que puedes hacer para que tu salón sea cálido en invierno es cubrirlo al máximo posible con alfombras. Y si tienes un suelo que en lugar de ser parqué, es de baldosa y es muy frío, te recomendamos alfombras de pelo grueso.
- De la misma manera, los lugares donde vas a sentarte y a pasar tiempo en el salón también deben ser cálidos. En el caso de que tengas un sofá de un material como el plástico o el cuero, por ejemplo, lo mejor que puedes hacer es usar una funda de invierno para que este se convierta en una fuente de calor. Si no, también puedes usar mantas para cubrirte y así disfrutar de tu rato en el sofá.
- Otro truco muy bueno, sobre todo para las casas que son especialmente frías y necesitan una fuente extra de calor, es usar lámparas de pie. Estas suelen dar muchísimo calor, y de paso tendrás una buena iluminación para leer o disfrutar una cena, a la par que la temperatura aumenta unos pocos grados.
- Con respecto a la estética de un salón en invierno, es evidente lo primordial: mantas y tejidos gruesos para cubrir la mayor cantidad de superficie posible. Y con respecto a la parte más visual, los objetos relacionados con las hojas secas, los colores fríos mezclados con objetos cálidos es la clave para que el salón además de agradable, sea bonito.
Es evidente que la mejor manera de que un salón esté bien adaptado al invierno y sea cálido, es que tenga un sistema de calefacción o de transmisión del calor que haga que la temperatura suba. Pero en el caso de que vivas en una casa vieja, o que sea fría o simplemente no quieras gastar tanto en ello, lo mejor que puedes hacer es usar materiales de tejido muy grueso, aislar el frío que pueda venir del exterior y, si quieres que tu salón se convierta en el lugar donde a todo el mundo le gustaría estar, incorporar una pequeña chimenea para sentarse a sus pies y disfrutar de esta época tan mágica del año.