¿Alguna vez has pensado en la excesiva cantidad de químicos que tienen los productos de limpieza? En la actualidad, la higiene de nuestro hogar es algo que se hace diariamente, o al menos una vez a la semana, en especial cuando se trata de la cocina y los utensilios llenos de grasa. Ahora bien, calcula cuántos gases tóxicos de sustancias comerciales se quedan en el ambiente de tu casa, imagina qué tanto daño le hacen al planeta desembocando por las cañerías. ¡Es demasiado!
Sé que tú, al igual que yo, te decantas por opciones más ecológicas y naturales en la medida de la posible. Sin embargo, algunas veces limpiar se convierte en un dolor de cabeza leyendo cada envase para verificar que no sea tan corrosivo, que no emita gases contaminantes o peor aún, que afecten nuestra salud. ¡No más! Sigue leyendo y aprende cómo hacer desengrasante multiuso casero con productos que tienes en casa y en cuestión de minutos. ¡Olvídate de gastar tanto dinero en sustancias nocivas!
Cómo hacer un poderoso desengrasante casero fácilmente
Si hay algo que me emociona y llena de energía es hacer las cosas por mí misma. Es divertido, ahorro dinero y fabrico mis propios productos de limpieza para el día a día, y lo mejor de todo es que puedo enseñarles a mis seres queridos lo fácil y rápido que es el procedimiento para que pase de generación en generación y el daño medioambiental sea menor. Además, preparar un desengrasante multiusos tiene otras ventajas: puede durar meses, previene alergias, es natural, es posible modificarlo de acuerdo a las preferencias y posibilidades económicas y darle un aroma distinto y agradable. ¡Toma nota!
Desengrasante casero con limón
En época de verano es muy común refrescarnos con una deliciosa limonada o jugo de naranja, igualmente el limón es un gran aliado en invierno para preparar tés calientes que mantenga a raya los resfriados. Aprovecha las cáscaras restantes de los frutos cítricos siguiendo estos pasos:
- Reúne las cáscaras de limón o naranja —o ambos— y colócalas en un recipiente.
- Cúbrelas con vinagre blanco hasta que estén totalmente tapadas y cierra el recipiente
- Deja esta mezcla en un lugar fresco durante 10 días para que se fermente. Agita el envase al menos cada dos días para que se integren los ácidos.
- Una vez pasado el tiempo, cuela el líquido y viértelo en una botella con atomizador.
¡Y listo! Tienes listo nuestro un eficaz quitagrasa con aroma cítrico. Puedes usarlo para limpiar el cuarto de baño, la cocina, el horno, azulejos, suelos de cerámicas, utensilios de cocina e incluso para refrescar y desinfectar la ropa.
Bicarbonato, vinagre y amoníaco
¡Tres reyes en lo que a aseo de superficies y eliminación de manchas se refiere! Para ello, simplemente debes mezclarlos de acuerdo a la magnitud de la grasa presente en la superficie. Por ejemplo:
- Poca grasa reciente: Un cubo de agua caliente, un chorrito de vinagre, otro de amoniaco y una cucharada de bicarbonato.
- Grasa persistente: Un cubo de agua caliente, 1 taza de agua caliente y la misma cantidad de amoniaco con media taza de bicarbonato.
Nota: también puedes verter en un envase con atomizador y agregar un poco de jabón líquido para rociar superficies directamente, como por ejemplo, la cubierta de acero de la cocina o el interior del horno.
Desengrasante casero con vinagre y aceites esenciales
El vinagre tiene propiedades antibacterianas y su acidez es capaz de combatir suciedad difícil, sarro y ablandar la grasa, sumado a eso, contribuye a desaparecer malos olores.
- Vuelca dentro de un frasco con pulverizador, media taza de vinagre, 2 cucharadas de alcohol, 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y 10 a 15 gotas del aceite esencial del aroma que más te guste (este último es opcional).
- Cierra el frasco y agita muy bien para integrar todos los ingredientes hasta tener una composición homogénea
- Antes de usarlo, agita nuevamente el líquido fabricado, humedece un paño con esta mezcla y pásalo donde está la grasa o rocía sobre ella y deja que actúe durante 10 minutos.
Muchos creen que los productos químicos son más efectivos, ya que atacan el problema de raíz, sin embargo, las consecuencias que dejan tras utilizarlos son muy desfavorables con el tiempo. Los productos caseros, como el vinagre, cítricos, bicarbonato e incluso el amoniaco, gozan de propiedades antisépticas y antimicrobianas que pueden atacar y combatir la grasa más rebelde, sin peligro a nuestra salud y siendo amable con el planeta.