La noticia de un embarazo es propicia para desencadenar una gran cantidad de situaciones y de acciones a tomar en plena consideración y con la urgencia del caso, además de indicar que un bebé está en camino es un indicativo inequívoco de la necesidad de una gran cantidad de acciones a tomar. Organizar, ordenar y planificar se convierten en rutinas diarias de la próxima mama y la ayuda de expertos como la famosa Marie Kondo son ideales para no perder el rumbo.
Precisar el orden antes de la fecha de parto es una acción determinante para evitar dolores de cabeza y atrasos en las labores que acompañan a la bienvenida de un nuevo integrante en la familia y Marie Kondo es capaz de ser de gran ayuda al entregar las precisas pautas y consejos para ordenar, organizar y decorar la habitación para el nuevo bebé. Estableciéndose como una de las acciones prioritarias ante la inminente llegada de un nuevo integrante a la familia.
Preparando el dormitorio del bebé con Marie Kondo
Todo bebé incluye una lista precisa y estructurada relativa a la planificación para evitar cualquier inconveniente con este maravilloso acontecimiento de la creación humana de una nueva vida. Por lo que la habitación donde el recién nacido disfrutará de los cuidados necesarios de sus primeros días tiene que estar entre los primeros lugares de importancia y prioridad y por extensión debe ser finalizada lo antes posible.
Este dormitorio se convertirá en el nuevo hogar del bebé y por supuesto tiene que ser un ambiente que ofrezca seguridad y felicidad, con la firme intención de aliviar cualquier síntoma de preocupación y que permitirá de un modo excelente la mejor transición desde el vientre de la madre hacia la vida en sociedad. Así que activa el modo aprendizaje para que Marie Kondo y sus conocimientos logren una habitación perfecta para el nuevo bebé.
Marie Kondo recomienda calma, pero sin perder tiempo
Máxima alegría y ningún tipo de estrés es la premisa fundamental para dar la bienvenida que se merece el nuevo integrante del hogar, de allí que no exista una imperiosa necesidad de apresurarse y por consiguiente las cosas tienen que hacerse con el necesario tiempo. Determinar los espacios disponibles y planificar el mobiliario en función de las dimensiones es una acción primordial, al igual que la seguridad, juguetes, decoración y artículos como cunas y cambiadores.
Visualizando el nuevo estilo de vida
Es importante que los padres puedan estar de acuerdo en la correcta visualización de como ellos quieren verse en compañía del bebé, siempre de un modo realista y viviendo dentro del espacio del dormitorio asignado al bebé. La habitación tiene que ser tranquila y acogedora, pero sin olvidar toques de alegría y de máxima tranquilidad para conseguir alimentar, dormir, cambiar o mecer al bebé cuando lo necesite.
Mentalízate hacia la alegría
Cuando se trata de la habitación de un bebé, Marie Kondo reconoce que solo pocas cosas son incapaces de generar alegría y es que incluso aquellos artículos con una estricta y pura funcionalidad son capaces de generar alegría y felicidad en última instancia o en su defecto crear una sensación de bienestar hacia el recién nacido, por lo que se convierten en elementos o artículos positivos a integrar los espacios del bebé.
Comprueba la seguridad
La protección del niño comienza en su habitación y de allí inicia su avance hacia otras zonas del hogar, el dormitorio del bebé tiene que ser abordado y puesto a prueba con respecto a la seguridad ofrecida. Los espacios de almacenamiento deben ser creativos y de ser posible mantenerse alejados de la habitación infantil, así mismo ocurre con el mobiliario, el cual tiene que mantener elegancia, funcionalidad y amplias dosis de seguridad.
El simple hecho de un bebé en casa es capaz de trastocar muchas rutinas y por ello tienes que prepararte, la habitación y el dormitorio del niño es solo el comienzo de una larga lista de cosas y situaciones a replantearse y a medida que crezca y gane altura y habilidades, los cuidados y los cambios en el hogar no se harán esperar. Lo ideal es conseguir lo que Marie Kondo establece como las reglas fundamentales en todo hogar con bebés: seguridad, belleza y alegría.