La revolución basada en el principio de la famosa Marie Kondo de “pocos elementos” para ordenar y limpiar ha sido una idea que desembocó en el espléndido método KonMari, donde se logran organizar los espacios del hogar y del trabajo y que por su gran éxito ha sido posible aplicarlo con excelentes resultados a otros ámbitos de la vida, como por ejemplo la búsqueda de una fórmula mediante la cual ahorrar dinero apoyándote en el orden de las finanzas.
Una perfecta evolución hacia la paz mental partiendo de la eliminación de lo que no necesitamos o de lo que no despierta la necesaria alegría es parte fundamental del método de la escritora japonesa, un hábito perfectamente aplicable a generar y aumentar la capacidad de ahorrar logrado por Marie Kondo y que se basa en una genial mezcla de pensamiento lógico y minimalismo para ordenar los gastos personales.
La economía a la manera práctica de Marie Kondo
Marie Kondo es tajante al momento de explicar que la organización y el orden de cualquier cosa comienza por la eliminación, y es que este es el principio fundamental de su metodología, por lo que para lograr orden en una casa es importante deshacerse de muchas cosas, así mismo para lograr el orden en los gastos y en la economía personal tienes que lograr sacrificios y para ello tienes que comenzar identificando con claridad el valor de tus pertenencias.
La conservación también es realzada por Marie Kondo, pero con el cuidado de solo conservar lo que nos ofrezca ayuda, funcionalidad, alegría y bienestar. Esta fórmula definitivamente hay que aplicarla a la economía personal para descartar gastos innecesarios diarios y enfocar la atención y el presupuesto a gastos verdaderamente relevantes y de rubros que sean necesarios.
Aplicando el método Marie Kondo de reducir para ordenar y ahorrar
Aquí el sentido común es primordial para que los recortes en el presupuesto sean lo menos dolorosos posible y con la plena conciencia de que esta decisión llevara al resultado final de conseguir beneficios. Este transitar y la purga de los gastos nos ofrece una mirada al minimalismo, donde simplemente se debe vivir o gastar lo estrictamente necesario, evidentemente sin caer en la avaricia o en la tacañería.
El enfrentamiento hacia las tareas organizacionales tiene que ser drástico y consumado, porque las debilidades o un comienzo a medias definitivamente enterraran desde el comienzo tus ganas de ordenar la economía personal, los gastos y el deseo de ahorrar. Además, tienes que mirar que este ahorro es un esfuerzo que conlleva sacrificios, evitando las falsas esperanzas y las desilusiones propias de todo comienzo.
La limpieza y el orden en las economías personales mantienen el mismo ritmo y constancia que se aplica a la ordenanza y limpieza de los espacios de los hogares, por lo que es necesario organizar los gastos como un todo en conjunto, de tal manera que esta visión panorámica pueda englobar todas las posibles estrategias a abordar para la planificación de los gastos y conseguir los merecidos ahorros.
Dile adiós a los gastos incensarios con la planificación
Gastos fijos, recurrentes, esporádicos e innecesarios tienen que estar claramente identificados y un tipo de gasto denominado “gasto hormiga”, que es el responsable de desestabilizar y frustrar cualquier intento de estabilizar los ahorros en materia económica en el hogar, gracias a que son muy pequeños pero constantes; lo que permite que muchas veces sean desapercibidos o no se les considere de importancia.
Conocimiento seguido de clasificación para colocar cada cosa en su respectivo lugar, mejorando su posicionamiento en importancia o eliminándolos de ser necesario, siempre partiendo de la objetividad y desprendernos de ellos si logramos visualizar que es la mejor elección posible. Porque muchas veces nos acostumbramos a vivir rodeados del desorden y lo mismo ocurre con los gastos, estos se hacen cotidianos y hasta toman el calificativo de imprescindibles.
Marie Kondo finaliza con explicar y remarcar que la limpieza y el orden de los objetos en los espacios donde habitamos y trabajamos el vital para que este pueda extenderse hacia otras áreas. Generando felicidad, seguridad y alegría de un modo conjunto a cualquier etapa o ámbito de nuestras vidas y en el caso específico del ahorro, crear un pensamiento que ayude y empuje hasta conseguir los objetivos planteados con relación a los gastos y la economía personal.