El invierno cada vez está más cerca, y, como los días son más cortos, pasamos más tiempo en casa, por lo que el consumo de iluminación sube. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el 53% de la factura de la luz corresponde a los distintos electrodomésticos que tenemos y usamos en nuestro hogar.
Si quieres moderar el subidón de la factura de la luz, debes saber qué electrodomésticos consumen más. De esta manera, podrás moderar su uso con criterio. En este artículo, te contaremos todo lo que debes saber al respecto para que no te cobren demasiado dinero en la factura de la luz. Esperamos que nuestros consejos te sean útiles.
Los electrodomésticos que más energía consumen
El frigorífico y el congelador son dos de los electrodomésticos que más consumen por un motivo sencillo: están todo el día conectados. Sin embargo, se puede ahorrar algo de dinero aprovechando al máximo su volumen, ajustando el termostato entre 4 y 6 grados centígrados. Otro método es no dejar la puerta abierta mucho rato. Otro electrodoméstico que consume mucho es el lavavajillas, por lo que es recomendable utilizar un programa más económico: por ejemplo, programarlo a 50 grados en lugar de a 60. Reserva el programa de lavado más intenso solo cuando la vajilla esté sucia.
Para ahorrar en el consumo de luz por poner la lavadora y la secadora, lo más recomendable es usar el programa más frío posible en los lavados, así como el centrifugado más rápido. Por último, otro electrodoméstico que consume mucha energía es la televisión. De media, los españoles pasan más de tres horas y media al día frente a la pantalla, y eso supone un consumo energético de hasta un 12%. Por ello, te recomendamos desconectarla cuando no se esté usando. De no hacerlo, puede llegar a consumir como un ordenador, aunque no esté encendida. Sigue estos consejos y ahorrarás mucho en energía.
Otros consejos para ahorrar en luz este invierno
No solo es recomendable utilizar los electrodomésticos solo para lo imprescindible, sino también aprovechar la luz natural siempre que sea posible, cambiar las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo, evitar cargar el móvil por la noche, cuidar mucho el uso de la calefacción… Pon en práctica todos estos métodos y te sorprenderá la cantidad de dinero que ahorrarás en la factura de la luz este invierno. No es tan complicado como parece: solo basta hacer pequeños sacrificios. ¡Mucho ánimo con ello!