Las herramientas de jardín, los cuchillos de cocina y otros objetos metálicos son susceptibles a la corrosión, especialmente si están expuestos a los elementos. Aprender a eliminar el óxido puede ayudar a que funcionen mejor, a que duren más y a que luzcan brillantes. Afortunadamente, eliminar el óxido solo requiere de consejos caseros de limpieza que te tomaran poco de tiempo y no son contaminantes.
Como los limpiadores de latón, los removedores químicos de óxido se pueden encontrar en cualquier ferretería. Pero, si prefieres un método amigable con el medio ambiente, el bicarbonato de sodio, jugo de limón, vinagre e incluso los refrescos, pueden ayudarte. Una vez que aprendas a eliminar el óxido, esa llave inglesa o ese costoso cuchillo de chef lucirán como nuevos.
Quita el óxido de las superficies metálicas con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio funciona bien en artículos con ligeras manchas de óxido. También funciona bien con objetos hechos de metal fino, como cuchillos. Para utilizar este método, simplemente mezcla suficiente agua con bicarbonato de sodio hasta que puedas formar una pasta espesa. Usa tu mano o un cepillo de dientes para esparcir la pasta por todo el metal, asegurándote de que las zonas oxidadas queden bien cubiertas. Deja que la pasta repose sobre el objeto durante aproximadamente una hora. Utiliza lana de acero, un estropajo o un cepillo de alambre para fregar el objeto y quitar el óxido. Enjuaga la pasta con agua y repite si es necesario. Seca bien para finalizar.
Otros métodos caseros para eliminar el óxido casero
Quitar el óxido con vinagre blanco
Este poderoso ingrediente puede hacer maravillas en muchos artículos metálicos que han sucumbido al óxido. Coloca tus alicates de metal oxidados u otros objetos metálicos pequeños en un frasco de vinagre blanco durante unos minutos, y la capa marrón degradante se podrá quitar fácilmente raspando. Si estás intentando eliminar el óxido de un objeto metálico más grande, como una pala, vierte vinagre blanco directamente sobre la zona oxidada, dale tiempo suficiente para que se cure y cepilla la pala con un paño.
Para hacer frente a artículos con corrosión significativa, sumérgelos en un recipiente con vinagre blanco y déjelos reposar durante la noche o hasta 24 horas. Una vez que se hayan remojado bien, retira el vinagre y restriega el óxido con lana de acero, un estropajo o un cepillo de alambre. Una vez que se haya eliminado todo el óxido, limpia el artículo con agua y un jabón suave para platos y asegúrate de secarlo bien.
Elimina el óxido con limón y sal
Este truco de limpieza puede parecer más un ingrediente de un aderezo para ensaladas que un removedor de óxido serio, pero definitivamente funciona. Cuando la acidez del limón se combina con la abrasividad de la sal de mesa, pueden suceder cosas mágicas. Para probarlo en tus herramientas, simplemente cubre las áreas oxidadas con sal y luego exprime jugo de limón fresco sobre la capa de sal. No deseches el limón usado. Deja reposar la mezcla de sal y limón durante aproximadamente dos horas, luego usa la cáscara de limón como estropajo para eliminar el óxido.
Método del papel de aluminio
Quizás el método de eliminación de óxido de bricolaje más sencillo, solo necesitas una hoja de papel de aluminio arrugada. Un simple fregado de aluminio asegurará que sus artículos no se dañen ni conserven marcas de fregado. Este truco funciona de maravilla en lugares de difícil acceso con rincones y recovecos, como espejos antiguos, un tocador antiguo o un botiquín sucio.
Quitar el óxido con Coca-Cola
Puedes utilizar Coca-Cola para eliminar el óxido de metales como el hierro, el acero y el cobre. Este alimento contiene ácido fosfórico, que es un poderoso eliminador de óxido. Simplemente, viértelo sobre la superficie oxidada y déjalo reposar durante unos minutos. Luego, usa un cepillo para quitar el óxido.
¿Qué causa el óxido?
Los metales ferrosos, como el hierro fundido, el acero al carbono y el hierro forjado, se utilizan para fabricar una gran cantidad de artículos que utiliza con frecuencia en la casa, en el patio trasero y en el patio exterior. Cuchillos, sartenes, herramientas de jardín, equipos de jardín y clavos son solo algunos ejemplos de los artículos metálicos cotidianos que contienen hierro. Cuando estos objetos del hogar se descuidan o no se limpian o secan adecuadamente, se produce corrosión y sus amados bienes se cubren de óxido de color marrón rojizo. Esto sucede porque los metales ferrosos no se mezclan con sustancias ácidas, agua y oxígeno. El óxido es persistente y, cuando se deja desatendido, se forma más óxido, lo que hace que eliminarlo sea una tarea difícil.
¿Cómo prevenir la aparición de la oxidación?
Para mantener sus objetos metálicos libres de óxido, manténgalos alejados del agua, que es el principal culpable de la corrosión. Eso significa que tienes que secar tus herramientas de jardín después de trabajar. Los cuchillos de cocina deben lavarse y secarse lo antes posible. No dejes los cubiertos en el fregadero y evita colocarlos en el lavavajillas. Guarda los objetos metálicos, incluidas las herramientas para mejorar el hogar, en un área seca con poca humedad y no tendrás que limpiar el óxido.
También puede aplicar una capa protectora para evitar que se forme óxido en las superficies metálicas. Para un artículo como una navaja de bolsillo, usa un paño suave para aplicar una pequeña cantidad de aceite mineral dos o tres veces al año. Las herramientas y los equipos de jardinería se pueden tratar con productos como cera en pasta para ayudar a retardar y prevenir las manchas de óxido.