Los combustibles fósiles están cada día generando un mayor daño al medio ambiente y son los principales promotores del cambio climático que destruye y contamina, de allí que las empresas y los gobiernos comprometidos con el ambiente estén en la búsqueda de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la energía geotérmica, y de crear la mayor tasa de conciencia verde como una medida desesperada con relación a la energía que utilizamos.
Es aquí donde la energía geotérmica ofrece una manera clave de reducir este incesante ataque ambiental y es que el contenido energético del calor que se encuentra almacenado a nivel del subsuelo es perfectamente capaz de superar la demanda mundial del planeta tierra por un factor de mil millones. Una aseveración categórica que permite hacerse una idea de las inmensas e inagotables capacidades de la energía geotérmica con las que el planeta tierra cuenta.
La energía geotérmica es capaz de suplir todas las necesidades
Una disponibilidad energética que claramente supera las expectativas más ambiciosas, donde una simple fracción de esta energía geotérmica disponible es capaz de satisfacer todas las necesidades energéticas terrestres en un futuro cercano, sin embargo cabe destacar que para ello es necesario perforar a la suficiente profundidad para conseguir la liberación de toda esta inmensa cantidad de energía, algo que aún es imposible debido a que el ser humano carece de la tecnología para lograrlo.
Los cálculos son precisos y es necesario lograr una perforación de al menos 16 kilómetros de profundidad para que las temperaturas sean las ideales y por supuesto para que el factor económico sea viable. Además, si se logra profundizar aún más es posible alcanzar temperaturas donde el agua bombeada mantenga una consistencia parecida al vapor, esto sin dudas sería un paso gigantesco en abaratar los precios finales de este tipo de energía.
Trabas a las que se enfrenta la geotermia
Actualmente el pozo de mayor profundidad excavado por la mano del hombre es el llamado “Pozo Kola”, el cual ha alcanzado una profundidad de 12 kilómetros y ha requerido de todos los esfuerzos tecnológicos disponibles con una duración de culminación de unos interminables 20 años y con unas condiciones de trabajo que evidentemente lograron llegar a ser extremas y peligrosas.
Una empresa arriesgada y costosa que simplemente hace que las posibles compañías disponibles para llevar la batuta en geotermia se sientan ofuscadas por el gigantesco tamaño de inversión, trabajo y riesgo al que se enfrentan. Y es que si queremos hablar con la verdad serían necesarios miles de pozos como el de Kola para que de alguna manera la energía geotérmica pueda comenzar a hacerse sentir con el peso necesario a nivel mundial.
La tecnología microondas como aliada para la energía geotérmica
Pero no todo es pasividad, ya que se están desarrollando tecnologías aisladas que al integrarse podrían conseguir lo necesario para comenzar a ver la luz al final del túnel, una de ellas es la que permite la voladura de rocas mediante el efecto de microondas, de esta manera es posible conseguir una perforación profunda de agujeros en la tierra, según investigaciones y proyectos llevados a cabo por los avanzados y famosos laboratorios del MIT.
La importancia de la geotermia radica en que es una energía que está disponible las 24 horas del día y que permite además equilibrar de un modo eficiente los flujos intermitentes que ofrecen las demás energías verdes, como la eólica o la solar. Porque las plantas de energía geotérmica de gran profundidad podrían ofrecer una huella superficial que puede catalogarse de inexistente y nula, con el magnífico plus de no necesitar grandes extensiones de terreno para lograr un desarrollo intensivo.
Adicionalmente la energía geotérmica puede aprovechar la mano de obra calificada que ya está presente en la industria gasífera y petrolera, minimizando el impacto del desempleo al aprovechar a los más de 10 millones de trabajadores (solo en los Estados Unidos) y las inmensas habilidades de toda esta mano de obra para conseguir que la industria de la energía geotérmica pueda comenzar con el pie derecho y mantenerse en el tiempo. Una apuesta de empresas, gobiernos y personas para lograr enderezar el cambio climático y para entregar energías limpias y renovables a las generaciones futuras.