Las comunidades energéticas están tomando y apoderándose en pleno de un gran protagonismo desde que se aprobaron las medidas pertinentes en materia de energía y en otros ámbitos dirigidas a la reactivación del sector eléctrico, para estar en concordancia con la legislación europea y darle el necesario protagonismo a lo que entendemos como comunidad energética, donde en efecto la energía solar es una indiscutible protagonista de esta filosofía.
Los infaltables beneficios han logrado afirmar de un modo eficiente a las comunidades energéticas y el apoyo de un marco legal ha permitido que la energía solar sea el motor que logra impulsarlas, además de otras energías renovables con la firme intención de alcanzar las esperadas reducciones de 30 % en el consumo de energías no renovables antes de la fecha tope de 2030 y donde todas las nuevas construcciones deberán mantener el estándar de cero emisiones.
La energía solar como base de las comunidades energéticas
La función primordial de estas comunidades energéticas es la de crear un consumo energético que sea proporcional en beneficios para el medioambiente y por supuesto económicamente y socialmente sostenible en el tiempo, donde resalten los beneficios sociales y ambientales por sobre los económicos y financieros, siempre desarrollando y apoyando la participación abierta de todos los actores de la comunidad.
Aunque logre parecer un concepto que genera cierta confusión, las comunidades energéticas simplemente buscan una efectiva transición energética, para eliminar la dependencia energética de los combustibles fósiles, promoviendo un modelo que es más justo y de plena democracia para el gigantesco y complicado mercado energético y donde las energías renovables incluida la energía solar sean claras protagonistas de este cambio.
Beneficios de las comunidades gracias a la energía solar
Dentro de los objetivos principales de estas comunidades energéticas está el de generar energías que sean de fuentes renovables y al mismo tiempo proporcionar servicios energéticos que sean de elevada eficiencia o que permitan el almacenamiento de esta energía para su posterior consumo. Esto sin dudas coloca a la energía solar como una de las más propicias para ser utilizadas y garantizar en pleno la esencia inicial de estas comunidades energéticas.
Dentro de los beneficios el (IDAE) Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía es categórico al asegurar que un acceso justo y equitativo a los recursos locales de energía renovable y novedosas oportunidades de inversión para los comercios de la zona son un par de muestras de los amplios benéficos derivados de este tipo de iniciativas. Además del incuestionable fin supremo con el compromiso social y ambiental que estas comunidades energéticas propician.
Formación constante y desarrollo energético
España es contraria a países como Alemania donde sin dudas existen cientos de comunidades energéticas ya establecidas y con un claro pensamiento sobre el significado que mantienen, acá estamos apenas dando los primeros pasos y por ende se requiere del impulso y de la ayuda de todos los posibles involucrados. Donde desde el gobierno hasta técnicos y profesionales tienen que estar en pie de lucha junto a la comunidad y al público para lograr el éxito deseado.
La necesidad de formación es una realidad a solucionar en los próximos años, porque este crecimiento de formación irá en franca proporción con el desarrollo de las comunidades energéticas, con un incesante aumento de profesionales en esta área. Una larga actualización de conocimientos, para que el desarrollo se mantenga constante y el crecimiento sea a un ritmo que logre conservarse en el tiempo y así obtener los objetivo perseguidos con las energías renovables.
Esta formación garantiza que se logre mantener una constante oferta de los elementos necesarios para la creación de las comunidades energéticas y es que el conocimiento debe establecerse como un elemento activo en la formación de estos nuevos proyectos y así lograr la independencia energética buscada, además de la plena colaboración para con el medioambiente gracias al innegable apoyo moral que implica el hecho de inclinarse hacia las energías renovables.