Hemos vivido un año 2022 marcado por una crisis energética sin precedentes, la cual nos ha hecho ser conscientes de la falta de recursos energéticos que existe, con lo que esto puede suponer para nuestro día a día.
No obstante, esta situación nos ha llevado a descubrir nuevas fuentes energéticas de lo más interesantes, como la que te vamos a presentar en este post. Continúa leyendo para saber de qué tipo de energía te hablamos.
El papel de la fotosíntesis en el contexto energético actual
Con el paso del tiempo, hemos sido testigos de cómo las reservas de combustibles fósiles se aproximaban a sus límites de extracción. Una situación que junto, con el cambio climático, ha provocado que tengamos que buscar otras opciones para abastecernos de energía.
Entre las distintas alternativas que han surgido, muchas de ellas relacionadas con las energías renovables, la fotosíntesis se ha convertido en una de las más interesantes debido a sus ventajas. A continuación te explicamos por qué este tipo de energía ha cobrado tanta relevancia y cómo puede ayudarnos.
Qué es la fotosíntesis y por qué es una buena fuente de energía
La fotosíntesis es un proceso natural en el que los organismos vivos, como las plantas, utilizan la energía del sol para convertirla en diversos elementos necesarios para así poder crecer. Pero, según se ha descubierto recientemente, también puede actuar como una fuente de energía renovable para los seres humanos. En concreto, ha sido un grupo de expertos de la Universidad de Cambridge, el que ha logrado descubrir una nueva vía para extraer energía del proceso de la fotosíntesis. Por lo que, en un futuro, esta podría convertirse en un tipo de combustible limpio para nuestro hogar.
No obstante, debemos ser conscientes de la complejidad real de este proceso, lo que nos lleva a pensar que aún tardaremos bastante tiempo en conseguir terminar de descifrar todos los mecanismos de la fotosíntesis antes de poder emplearla como fuente de energía en una vivienda.
Un proceso que también sirve para la elaboración de biocombustibles
Pero esta no es la única forma de aprovechar este proceso a nuestro favor, de hecho, en la actualidad la fotosíntesis ya se emplea para la producción de biocombustibles, como el biodiésel, el bioetanol y el biogás. Reduciendo, de esta manera, la cantidad de recursos contaminantes que son necesarios para este proceso. Tres alternativas que nos permiten mejorar el cuidado de nuestro planeta porque son mucho más sostenibles y menos contaminantes que los combustibles fósiles que venían utilizándose hasta ahora.
Y, por otro lado, la fotosíntesis también puede utilizarse para la producción de alimentos, ya que las plantas son la base de la cadena alimentaria. Lo que supone también una excelente manera de ahorrar recursos dentro de dicho sector. En resumidas cuentas, la fotosíntesis se ha convertido en una de las energías del futuro, permitiéndonos mejorar el cuidado de nuestro planeta a la vez que obtenemos un nuevo tipo de energía limpio que podemos emplear en distintos ámbitos de nuestro día a día.