Existe algo en la vida que se va y nunca recuperamos: el tiempo. Esto lo hemos sabido siempre, pero, lamentablemente, lo pasamos por algo. Esto sucede comúnmente a la hora de realizar la limpieza del hogar, la retrasamos con frases como: “miro un par de videos de TIkTok 5 minutos y ya” o el típico “Aún queda tiempo, no pasa nada si me retraso un poco”, y en un pestañeo: ¡Sorpresa! 8:00 PM.
La suma de estas decisiones no tan buenas abre paso a uno de los males más terribles de nuestra generación: la procrastinación. Si te has topado con este artículo es porque quieres dejar a un lado la pereza y aprender nuevos hábitos para tener una casa limpia y ordenada sin tanto esfuerzo, así que sigue leyendo, porque esto te interesa. Te contamos los hacks de expertos en el ámbito que siguen esta rutina y mantienen su hogar impecable. ¡Deja de lado las excusas, hazlo ya!
Hábitos de orden y limpieza en el hogar
Aunque parecen simples y mínimos, al pasar los días estos pequeños gestos marcan una gran diferencia al batallar en contra de malas conductas aprendidas y extienden el aseo, orden y bienestar que se respira en el ambiente. Y sí, puedes aplicarlo en casa, en la oficina o en cualquier otra área donde te encuentres, recuerda que la idea central es hacer de estos actos un comportamiento que nazca naturalmente y se mantenga con el tiempo. Toma nota:
Tender la cama tiene más beneficios de los que crees
En las academias militares es una costumbre que todos los días antes de comenzar las faenas se tienda la cama obligatoriamente. Los beneficios de esta práctica se enfocan en que, si tienes un mal día en el trabajo, una discusión con tu pareja o ser querido, un problema en el estudio o simplemente estás con los ánimos bajos, llegar y ver la cama tendida transmite calma y una sensación de “paz” que puede contribuir a cambiar tu perspectiva del día, haciéndote ver que, a pesar de lo malo, hiciste algo bueno al despertar.
Esto apenas te tomará un par de minutos y hará que tu dormitorio cambie por completo, eso sin contar con otros puntos a favor, pues ayuda a organizar la mente y a descansar mejor. Una vez que se vuelve costumbre, ¡no puedes verla desordenada!
La higiene comienza por el cuarto de baño
El baño es unos de los lugares que más recoge gérmenes, bacterias, y por supuesto, mal olor, por esta razón debes mantenerlo tan limpio como puedas. Para ello, el mejor consejo es realizar una limpieza profunda una vez por semana y, por la mañana, una revisión diaria al lavabo y al inodoro, de esta forma, si llegas a recibir una visita sorpresa, tu baño estará reluciente y tu mente mucho más tranquila.
Friega los platos por las noches
Terminaste de cenar y llegó la hora lavar los platos y utensilios, tan solo verlo te ha dado pereza ¿Cierto? Lo sé, no estás solo, yo también lo he dejado para el día siempre, sin embargo, según leyendas urbanas, dejar la vajilla sucia simboliza una invitación a los “espíritus hambrientos”. Mi abuelita dice que durante la noche rondan estos espíritus que se alimentan durante la madrugada y ven esto como una ofrenda.
Sea o no cierto, lo mejor es dejar el fregadero, cocina y las encimeras limpias, ya que los restos de alimentos, sucios y la humedad atrae cucarachas, se esconden bajo ellos y ponen sus huevos ahí.
No acumules objetos innecesarios
Este consejo aplica en cualquier ambiente del hogar. Desde el salón con adornos excesivos e innecesarios que ralentizan la limpieza, la cocina con un sinfín de tazas y recipientes que jamás usarás, hasta el escritorio con la montaña de papeles y libros que “pronto leerás”.
Ten en cuenta que, mientras menos cosas haya en el hogar, menos hay que limpiar y ordenar, por ende, tendrás más tiempo libre y tu casa se verá más higiénica sin tanto esfuerzo. De hecho, mientras más limpio y despejado el espacio de trabajo, más efectiva será la concentración. Lo cual, en el caso del home office, es ideal.
No dejes que la basura se amontone
Evita malos olores y suciedad desagradables causada por los desperdicios acumulados durante la semana, sacando la basura a su debido tiempo. Recuerda que si se amontona, lo más probable es que aparecerán moscas, larvas y un olor fétido insoportable.
Actúa hoy, no mañana
Finalmente, ¡No pospongas las tareas! Si te quitas la ropa, no la tires en la cama ni en la butaca de la habitación, más bien, guárdala en el armario o tírala en el cesto de ropa sucia. Lo mismo aplica con el calzado, inculca este mismo hábito a los miembros de tu familia o a quienes vivan contigo, así el suelo no parecerá zapatería y se previenen tropiezos accidentales.
Recuerda que tener una mente disciplinada es la mejor forma de actuar conscientemente, aunque no tengas de hacerlo. Un estilo de vida más organizado y bajo control garantiza más tiempo libre para dedicarlo a actividades que te apasionen de verdad.
La importancia de una buena limpieza en el hogar
Una buena limpieza diaria en una casa es algo fundamental, porque con ella podremos acabar con sustancias y condiciones ambientales que pueden afectar a nuestra salud. Una casa sucia puede hacer que desarrollemos alergias, provocadas sobre todo por ácaros, el exceso de polvo, pelos de mascotas… Por lo tanto, te recomendamos al cien por cien adquirir los hábitos que te hemos explicado en este artículo. De esta manera, evitarás todos estos riesgos, que pueden suponer un problema grave para algunas personas.