Lograr y alcanzar el equilibrio del hogar es indispensable para marcar la diferencia entre vivir y prosperar en un ambiente, Marie Kondo reconoce que cualquiera puede vivir en el hogar al desarrollar las diversas actividades como cocinar, dormir o comer. Pero para prosperar se debe establecer una conexión de mayor profundidad con el hogar y todo lo que existe en él, algo a lo que la japonesa denomina una conexión holística.
Para la gurú Marie Kondo esto significa elevar el nivel de conciencia y de vida a través de reconocimientos y acciones de priorización de los espacios y de los objetos que te rodean y con los que se interactúa diariamente. Afirmando que los hogares son los responsables de proporcionar los espacios en los cuales las personas gastan gran parte de su tiempo y que, por lo tanto, deben ser plenos generadores de alegría, orden y felicidad.
Equilibrando el hogar con Marie Kondo
Conseguir este equilibrio en el hogar debe ser una prioridad indiferentemente de las acciones que se estén llevando a cabo y es que se tiene que mantener plenitud de conocimiento de que una sesión de limpieza, la lectura de un libro o el despertar cada mañana son ejemplos prácticos para la búsqueda del equilibrio del hogar. De la misma manera que disfrutar del orden establecido en el salón o de cuidar de las plantas del hogar pueden generar parte de este equilibrio.
Estas acciones variadas ofrecen una clara indicación de que no existe un plan lineal y rígido para equilibrar el hogar, sino que debe ir adaptándose a las personales necesidades de cada uno de los espacios y por consiguiente existirán multitud de formas de hacerlo. Una retroalimentación que permite que las personas muestren gratitud hacia los hogares y estos a su vez devolver el halago a través de un lugar de máxima tranquilidad en el cual vivir y prosperar.
La energía de Marie Kondo para ser reflexivos
La vitalidad energética es indispensable para lograr que un hogar pueda ofrecer lo mejor de él a las personas que ocupan sus espacios, y las energías son una parte importante a tomar en consideración, porque la falta de vitalidad energética es un factor determinante de que las energías no están presentes en el hogar. Un claro síntoma de falta de atención y de gratitud hacia los hogares y que a su vez generan aburrimiento y falta de motivación.
El desorden de los espacios y por extensión del hogar también es responsable de causar un estrés físico y mental, de allí que se requiere de un compromiso de orden para que la inspiración pueda crear un hogar que esté motivado y que muestre altas cuotas de reflexividad. Esta reflexividad es capaz de generar ánimo, motivación y paz, logrando que se pueda establecer una línea diferencial entre un hogar desordenado y uno ordenado y limpio.
Los rituales para la búsqueda del equilibrio
Marie Kondo tiene un gran arsenal disponible para ser implementado en la vida dentro del hogar, para ser capaz de mostrar una gran calidad organizacional, con la firme intención de conseguir la máxima consideración para establecer un equilibrio dominante en los espacios y uno de ellos es saludar y entregar los respectivos respetos y la máxima consideración al hogar.
Así se siente y se ve una casa en perfecto equilibrio
Aunque es un tema amplio y que acepta infinidad de diversas respuestas basadas en las necesidades y los gustos de cada persona, Marie Kondo es enfática al opinar que desde su punto de vista valora la neutralidad y las elevadas dosis de sencillez en el hogar. Una situación que a simple vista puede verse reflejada en las soluciones de almacenamiento, en la decoración, en los colores utilizados y en el minimalismo implementado al llenar los espacios del hogar.
Pero hay que ser enfáticos en adoptar la que ella considera la regla estrella para mantener el hogar en perfecto equilibrio y es la premisa de que “todo objeto del hogar necesita de un preciso lugar de almacenamiento”. Con ello es posible jugar un papel de intencionalidad para ir en la dirección de la comodidad y el equilibrio, mientras que el desorden se debe entender como el resultado de no establecer un puntual lugar a cada objeto.
De allí que su mayor consejo sea el de crear una especie de plan maestro para lograr establecer un espacio personal para cada objeto o artículo, tratando en lo posible de almacenarlos a través de categorías similares y bajo la condición de utilizar soluciones de almacenamiento simples y funcionales, que forjarán un perfecto equilibrio en el hogar a través del orden, la decoración, la belleza y la alegría.