La combinación de estilos decorativos es una técnica genial para conseguir una decoración que sea eficiente y amplia en cuanto a impacto visual y a funcionalidad, Marie Kondo dice que si bien los puristas recomiendan un único estilo decorativo para evitar errores o ruidos visuales es importante que si se decide establecer o implantar un estilo decorativo sobre la base de la mezcla de varios de ellos, se lleve a cabo con la necesaria claridad para que sea exitoso.
La clave en la combinación de estilos decorativos está en la búsqueda de resultados que estén cargados de armonía y delicadeza, para ello existen fórmulas decorativas capaces de ayudar a conseguir una atmosfera que, aunque hibrida, esté marcada por un profundo espíritu personal. Marie Kondo es consciente de esta posibilidad y ofrece su incondicional ayuda para lograr un ambiente que, a pesar de ser una mezcla, sea un perfecto reflejo del gusto personal.
Mezclando estilos decorativos con Marie Kondo
Según muchos expertos, los mejores espacios son aquellos que han logrado una perfecta mezcla de diferentes estilos, pero siempre manteniendo un formato que visualmente sea proporcionado y mantenga el necesario sentido. Para lograrlo, la experta del orden Marie Kondo integra algunas soluciones o premisas básicas a través de las cuales conseguir una decoración que aporte continuidad en la integración de los diversos elementos o estilos que equilibrarán los espacios.
Líneas, espacios, colores, perspectiva y volúmenes requieren de una perfecta integración, lo que en apariencia se conoce como un perfecto equilibrio de los espacios para que la decoración pueda ser catalogada de exitosa. El aspecto visual y estético tiene que lograrse en plenitud de perspectivas y alcanzar un conjunto que garantice que las proporciones se mantendrán en un perfecto equilibrio visual y estético.
Marie Kondo da la máxima importancia al color
En incontables ocasiones una única paleta de colores es la decisión más acertada para dar la necesaria continuidad a los diversos estilos decorativos y acabados que tratan de mezclarse, por esta razón es importante tener sumo cuidado al momento de utilizar varios colores con diversos tipos de mobiliario y evitar al máximo la confusión visual. Marie Kondo recomienda como máximo un par de colores y utilizarlos a modo de hilo para dar continuidad al espacio decorado.
Si bien la mezcla de estilos decorativos en una única habitación puede resultar a primera vista como algo anárquico, es una cuestión de analizar al detalle la diversidad, hasta lograr que la coherencia se apodere de la visual general y la decoración comience a tomar forma y sentido. El mobiliario puede ser de diferentes estilos, pero conservando un único color, esta premisa puede aplicarse a infinidad de situaciones y conseguir el efecto visual y estético deseado.
Mezcla de estilos, pero en número limitado
La mezcla de estilos decorativos es arriesgada, pero capaz de ofrecer resultados impactantes que en efecto llamaran la atención visual al máximo, Marie Kondo siempre procura que como máximo no se utilicen más de dos estilos decorativos diferentes y en una proporción llamada la regla del 80/20. Es decir, un estilo dominante que utilice una proporción de un 80% y combinarlo perfectamente con un estilo que armonice y que represente el restante 20%.
Una base dominada por el equilibrio, sencillez y minimalismo
Piezas decorativas y funcionales de tamaño y formas similares, colocadas de un modo proporcional, son capaces de aportar al ambiente una gran sensación de equilibrio y orden, sin importar si representan estilos diferentes. Una armonía que debe estar regida por el minimalismo y la sencillez sobre un fondo neutro que permita que la imaginación también pueda jugar un papel predominante en lo visual.
Alfombras, muebles, lámparas, cuadros decorativos y pocas piezas de adorno o sentimentales son ideales para generar una completa sensación de orden y de organización, permitiendo que cada una de ellas pueda lucir de un modo individual al apoderarse del espacio asignado y que su propia personalidad aporte algo de armonía y de decoración al ambiente, pero sin recargarlo y permitiendo que la habitación goce de estar despejada, alegre y limpia.