El desorden y la desorganización han demostrado ser controlables y Marie Kondo tiene la culpa de ello, pero en muchas ocasiones están fuera de control y, por lo tanto, requieren de manos expertas para ser contenidos y dominados. Una situación muy común que puede afirmarse cuando estas variables comienzan a pasar factura en la vida doméstica y laboral de las personas, un indicativo inequívoco de que se requiere de la ayuda experta de una organizadora profesional.
Estas profesionales de la doctrina de Marie Kondo son capaces de entregarte resultados excelentes que van más allá de ordenar los armarios de las habitaciones o la despensa de la cocina, ya que su experiencia logra tocar las fibras personales de la conexión entre el hogar y sus dueños y dar soluciones ajustadas a las necesidades de cada quien. Garantizando la mayor tasa de éxito y dejando las enseñanzas en la mente de las personas para que el desorden no regrese.
La figura de la organizadora profesional a lo Marie Kondo
La gran mayoría de los trabajos requieren de ser explicados al detalle para garantizar que las personas puedan desarrollarlos con la debida responsabilidad y lograr los objetivos planteados. Pero cuando se hace especial referencia a la organización profesional se está entrando en un ambiente donde es común conseguir que las personas no conozcan ni siquiera un ápice de sus funciones.
Para entender el trabajo de una organizadora profesional es obligatoria una definición de cuáles no son sus funciones, por lo que este tipo de expertos no se dedican a limpiar, ni a decorar, ni a ser asistentes personales. Es decir, su exclusiva dedicación es la de organizar de un modo profesional los aspectos físicos de los hogares que lo requieran y los aspectos mentales de las personas que quieran alcanzar un alto grado de orden, limpieza, bienestar y alegría en sus espacios.
Marie Kondo y las bases de esta profesión de orden
Un trabajo en el que se busca la mejora laboral y doméstica del día a día, mejorando el aspecto del orden, la limpieza, la planificación, el minimalismo, la decoración y la organización de los espacios en los que las personas viven, trabajan o desarrollan sus actividades diarias. Mejorando de un modo formidable la calidad de vida, la convivencia y la productividad y por supuesto la entrega de las herramientas necesarias para que el orden se mantenga en el tiempo.
El desorden es una de las principales razones para que las personas se vean afectadas en su propio hogar, desde bloquear los estados anímicos hasta la aparición del temido estrés, lo que literalmente interfiere directamente con la calidad de vida y con la efectividad del rendimiento en lo laboral. De allí que contratar los servicios de una organizadora profesional sea un punto clave en la reorganización de los entornos físicos y mentales de las personas.
Generando armonía y felicidad en el hogar
Esto se traduce en mayor tiempo libre, una mente más despejada y centrada en las actividades que verdaderamente se requieren y un ambiente donde la toma de decisiones no se complica. Una excelente liberación de las cargas que no permitían que las personas avanzaran en su largo recorrido hacia la excelencia, la tranquilidad, la armonía y de la incesante búsqueda de la energía y del estado de ánimo.
A que se enfrenta una organizadora profesional
Los estudios demuestran que existen diversos tipos de personalidades que definen a las personas que sufren de desorganización, si bien es una clasificación generalizada, detectar el tipo de persona con la cual se identifica el problema es una ayuda para ejecutar las herramientas y solucionar eficazmente el problema de la desorganización y del desorden. A los organizadores profesionales les encanta personalizar, para ofrecer un trabajo hecho a la medida.
Dentro de este universo, los organizadores profesionales están en las condiciones de tratar con acumuladores, coleccionistas ávidos, acumuladores tecnológicos, ahorradores, compradores expertos y otras variables de interés organizacional, que deben ser tratadas de un modo personal y con técnicas precisas y ajustadas a las necesidades y requerimientos detectados por el diagnóstico profesional inicial.
Los honorarios de un profesional de la organización
Las tarifas dependerán exclusivamente del profesional a contratar, pero para que tengas una perfecta orientación las tarifas por hora pueden ir desde los 25 hasta los 35 euros más el pago del IVA. Es importante recordar que generalmente se llevan a cabo contrataciones por bloques o proyectos y es muy común que la primera cita sea gratuita, ya que se lleva a cabo el diagnóstico inicial para lograr ofrecer una propuesta que sea coherente a las necesidades del cliente.