Ya has limpiado recogido los platos de la mesa y estás por ponerte a lavar los platos o presionando el inicio de tu lavavajillas, cuando te das cuenta de que te has quedado sin detergente lavaplatos. Si no puedes salir a comprar un poco ahora mismo, puede que tengas en tu cocina la salvación: una caja de bicarbonato de sodio. Puedes lavar los platos a mano con esta opción, pero debes conocer cómo usarlo.
El bicarbonato de sodio es un agente de limpieza naturalmente suave y abrasivo, por lo que, combinado con el jabón, hace un trabajo maravilloso al eliminar las partículas de comida y los gérmenes de los platos. Si tienes comida particularmente pegada, puede agregar un poco de sal para obtener un poder de limpieza adicional. A continuación, te daremos detalles sobre el uso del bicarbonato para lavar los platos.
¿Cómo usar bicarbonato de sodio para lavar platos?
El ingrediente es vital para lograr productos horneados esponjosos y cumple una doble función como detergente y limpiador casero muy potente. Si tienes lavavajillas, abre el compartimiento de detergente, exprime dos o tres gotas de jabón líquido para manos o el champú usas normalmente. Luego, vierte bicarbonato de sodio hasta llenar el compartimento. Luego puedes hacer funcionar su lavavajillas en el ciclo normal.
No caigas en la tentación de utilizar un compartimento lleno de un jabón cualquiera. Este producirá demasiada espuma y podría inundar el piso de la cocina. El bicarbonato de sodio ayuda a mantener la espuma bajo control, por lo que la proporción es importante. Sin embargo, no conviene utilizar bicarbonato de sodio como detergente para platos con regularidad. El bicarbonato de sodio es un poco arenoso, por lo que después de varios lavados, podrías comenzar a rayar las decoraciones de los platos o grabar los vasos. Puedes mantener este ingrediente secreto para esos momentos en los que se agotó el detergente.
Si lavar los platos a mano, puedes preparar una paste con bicarbonato de sodio, unas gotas de limón, que te servirán como arranca grasa y un toque de jabón para manos o champú. Con esta mezcla y un estropajo, puedes frotar los platos, eliminando toda la suciedad. Enjuaga de manera normal usando agua corriente.
Formas inteligentes de utilizar bicarbonato de sodio en la cocina
Elimina los malos olores de los desagües
Espolvorea bicarbonato de sodio en el desagüe del fregadero y vierte un poco de vinagre blanco para que el refresco chisporrotee y explote. La combinación gaseosa puede ayudar a descomponer y corroer las partículas de comida persistentes que pueden estar produciendo olores desagradables.
Prepara un buen desengrasante
Combine partes iguales de jabón para platos y bicarbonato de sodio. Revuelve para formar una pasta. Pinta la mezcla de jabón y bicarbonato de sodio sobre la superficie pegajosa y frota con una toalla humedecida con agua caliente.
Recupera tus piezas de acero inoxidable
Espolvoree bicarbonato de sodio sobre la superficie del fregadero o de la pieza de este material que deseas limpiar. Pule con un paño suave y luego lave con agua. Repite hasta que tu acero inoxidable luzca renovado.