El Cashmere, cachemir, chachemira o casimir, es una fibra natural de cabra exclusiva y sumamente valorada en todo el mundo. Destaca por ser suave al tacto, sedosa, ligera y un excelente aislante térmico natural, lo cual lo hace un tejido ideal para los meses en los que baja la temperatura.
Esta lana de cabra es una de las menos comunes y escasas del mundo (de una cabra se extrae tejido suficiente para una bufanda, es decir, de 100 a 150 gramos), razón por la que las prendas fabricadas en este material son tan caras y especiales, de hecho, son consideradas las “reinas del punto” en los países con climas más fríos.
Si tienes en tu closet un suéter, jerséis o un hermoso cárdigan de temporada hecho en este delicado tejido de lana, debes saber que, a pesar de ser de una calidad excepcional, su cuidado y limpieza es un gran desafío. Si no se mantienen adecuadamente y se aplican productos agresivos, pueden deformarse, encogerse y estropearse y perder su encanto tan característico. En este artículo te contamos cómo lavar prendas de cashmere de forma correcta en casa y alargar su vida útil por muchos años.
Cómo lavar cashmere a mano y quitar manchas
Si bien hay quien aconseja su lavado en seco, sin lugar a dudas, confiar en el lavado manual con las precauciones pertinentes es la mejor manera de asegurar la tela en buen estado, no estropear su textura y dejarla con una apariencia impecable. Este es el procedimiento:
- Llena un barreño con suficiente agua fría para sumergir la prenda completamente.
- Añade champú suave (el de bebé es ideal, puesto que es menos agresivo) o limpiador específico para lana.
- Mueve la prenda con las manos, sacándola y metiéndola un par de veces y dando un par de movimientos circulares dentro del agua.
- Déjala en remojo por 30 minutos ¡No más para que el tejido no se dañe!
- Pasado este tiempo, escurre la prenda con suavidad y enjuaga con agua fría y limpia.
- Finalmente, presiona con suavidad para exprimir el tejido, pero sin aplicar demasiada presión.
- Deja secar totalmente extendida al aire libre, pero no directamente al sol, evita colgarla doblada estando húmeda pues puede deformarse y ensancharse.
Cómo lavar ropa de cashmere en lavadora para la suciedad
El lavado a máquina de cachemira o cualquier material similar no es contraproducente siempre y cuando siempre sea con agua fría y con un ciclo de centrifugado a pocas revoluciones por minuto. Fíjate en estos pasos:
- Introduce la prenda en la lavadora dentro de una bolsa de malla para protegerla. Es importante que esté sola, ya que cualquier otro elemento podría chocar con ella y causar un daño irreparable al tejido.
- Selecciona la configuración de lavado de ropa delicada, si tiene específicamente de lana, mucho mejor, si no, elige un lavado en frío y no centrifugues al finalizar.
- En cuanto al producto limpiador, de igual forma que al lavar a mano, debe ser uno adecuado para lavar a máquina tejido de lana.
- Al finalizar el ciclo de la lavadora, saca la prenda, quita el exceso de humedad exprimiendo con suavidad con ayuda de una toalla y déjala secar horizontalmente sobre un tendedero, mesa o sobre una superficie plana.
Recuerda que no debes colgarla al sol, ya que puede perder su forma, estirarse y acabar con un aspecto muy desfavorable.
Cuidados de la tela de cachemir: Recomendaciones finales
Si te has preguntado: ¿Cómo quitar manchas de cashmere? La respuesta se basa en un lavado similar al que se le da a cualquier otro tipo de lana. Sin embargo, no se debe frotar ni rascar para no maltratarlo. Si es una mancha de grasa, de café o de vino, lo ideal es secar en lo posible la suciedad, dejarla en remojo por varios minutos con una mezcla de agua y jabón para tejido delicado, masajear suavemente el área y lavar a máquina realizando el procedimiento anterior.
Para que no aparezcan bolitas de pelusa en la ropa, evita rozar con otras telas como abrigos de material sintético. Pero, si ya aparecieron y deseas removerlas, adquiere un cepillo indicado para lana que pueda quitarlos suavemente sin maltratar ni romper las fibras.
Una vez pasada la temporada de meses fríos, lava la prenda antes de guardarla para eliminar el olor corporal y evitar la aparición de polillas. A la hora de almacenarlas, hazlo en una bolsa de algodón transpirable para que no se genere moho ni cambios de color en el tejido. Y no olvides que: ¡No se deben colgar, pues se dañarán!