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Esta es la razón por la que tus guantes de gimnasio apestan y así puedes quitar el mal olor

De todos los implementos y accesorios de entrenamiento, los guantes se llevan el primer lugar en cuanto al mal olor. ¡Elimínalo así!

A la hora de practicar algún deporte competitivo, calistenia o entrenar en el gimnasio es vital cuidar nuestras manos con guantes para garantizar un agarre más firme, cómodo y levantar peso sin afectar el estado de nuestras manos. Sin embargo, para nadie es un secreto que no se le presta la atención adecuada a su limpieza habitual, haciendo que adquieran una pestilencia muy descargable.

Imagina calentar, estirar los músculos para una nueva y merecida jornada de entrenamiento y que a la hora de ponerte los guantes el hedor vomitivo sea más fuerte que la voluntad ¡Lo sé porque me ha pasado! Ese nauseabundo y desagradable olor es vergonzoso, pero no es un problema difícil de resolver. Sigue leyendo y conoce cómo lavar guantes de gimnasio correctamente y cuidarlos para que huelan bien y se mantengan en buen estado por más tiempo.

Cómo lavar los guantes de gym y quitar el mal olor

Su función principal es evitar las durezas y el dolor por la presión de las mancuernas, barras u obstáculos, incluso algunos modelos protegen las articulaciones de las muñecas. Además de eso, también previene que las manos se resbalen a causa del sudor, acumulando con el tiempo humedad, bacterias, y sí, un tufo terrible. Así que si quieres aprender cómo quitar el mal olor de los guantes y dejarlos impecables ¡Toma nota a lo que viene a continuación!

quitar mal olor guantes gimnasio

  1. Una vez terminado el entrenamiento y al llegar a casa, saca los guantes del bolso y deja que el sudor se disipe un poco.
  2. Antes de iniciar el lavado, un truco casero que increíblemente aprendí de mi abuela es el de esparcir un poco de sal gruesa. Una hora bastará para combatir las bacterias gérmenes responsables de la pestilencia.
  3. Para potenciar la desinfección y eliminar de raíz malos olores, prepara una mezcla de agua tibia, jabón líquido y una taza de vinagre y sumerge los guantes durante 30 minutos.
  4. Pasado este tiempo, restriega con un cepillo de cerdas suaves el exterior e interior de los guantes para remover la suciedad y grasa de las manos.
  5. Hecho esto, enjuaga con abundante agua fría hasta retirar toda el agua jabonosa.
  6. Finalmente, es hora de secarlos. Para ello, usa una toalla para exprimirlos suavemente y eliminar el exceso de humedad. Déjalos secar al aire libre bajo la sombra para no afectar su forma.

Los sitios húmedos, con poca ventilación y oscuros, son el hogar perfecto para que los microorganismos crezcan y se reproduzcan, es decir: tus guantes dentro del bolso. El sudor facilita que las bacterias se proliferen y salga a relucir una fetidez espantosa, por lo tanto, la mejor forma de batallar contra el mal olor y el deterioro de tus guantes es la prevención.

No los dejes dentro del bolso después de ejercitarte, al contrario, ábrelos o cuélgalos en una zona aireada para que se sequen, evita a toda costa el lavar los guantes en la lavadora, no los seques en la secadora para no estropearlos y no apliques jabones abrasivos que puedan dañar el material. ¡Ahora sí, entrena con todo!

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