En el extenso mar del mundo de los bebés, cada vez existen más y más objetos que ayudan a que la vida sea más sencilla y cómoda. Antes hablábamos de ello en nuestro artículo sobre cómo limpiar y esterilizar el sacaleches -una verdadera maravilla-. Pero, a pesar de todo este avance, nada supera a los pañales ecológicos.
Esta creación magnífica es una solución eficaz para prevenir los accidentes con orina o heces que se salen del pañal y pueden lavarse muchísimas veces hasta que el peque los vaya dejando, lo cual es un ahorro sustancial de dinero y de material desechado a la basura, además ¡Su limpieza es muy sencilla y el planeta lo agradece!
Hoy queremos contarte cómo lavar pañales ecológicos correctamente para dejarlos impecables, cuidar de tu bebé y aprovechar al máximo este producto tan infravalorado. ¡A por ello!
Cómo lavar pañales ecológicos por primera vez
Como toda nueva prenda, lo primero que hay que hacer es realizar un lavado inicial, con ello evitaras que el polvo o bacterias que se encuentren en las fibras del pañal puedan ocasionarles problemas en la piel delicada del bebé. En el caso de los absorbentes de bambú, estos necesitan un lavado de activación para remover la grasa natural de las fibras y que absorban de manera correcta desde la primera vez.
El proceso es muy sencillo, para lavar pañales ecológicos en lavadora simplemente coloca los absorbentes -nunca la cubierta- dentro de la lavadora con agua caliente, agrega unas gotas de lavavajillas y selecciona un ciclo de lavado normal. Una vez finalizado, coloca la cubierta y los absorbentes y lávalos juntos -esta vez con agua tibia- con un ciclo suave.
Este mismo proceso funciona para el lavado de los pañales ecológicos en lavadora, sin embargo, para los que están muy sucios, escoge un ciclo más fuerte para retirar la suciedad.
Cómo lavar pañales ecológicos a mano
Por una parte, los padres los prefieren, ya que muchos pequeños son alérgicos a los desechables, además de eso, por ser reutilizables y mucho más amables con el medio ambiente. Sin duda es una manera de evitar la temible pañalitis y la dermatitis y la suavidad de los tejidos le da más libertad de movimiento, se adaptan a la piel y tienen un excelente nivel de absorción gracias a la malla interna de microvellón (poliéster suave) y al exterior de algodón y poliuretano impermeable que no deja que pase el líquido.
Lo ideal es vigilar cada 3 o 4 horas al bebé y si notas orina, retíralo y lávalo. Puede ser en lavadora o a mano. Te explicamos a continuación cómo hacer el segundo:
- Si hay materia fecal, vacíala en el inodoro en primer lugar.
- Llena un barreño con agua caliente y detergente neutro o hipoalergénico.
- Sumerge el pañal y frota para retirar las heces que queden.
- Vacía el agua y llena nuevamente con agua tibia y jabón, sumerge por unos minutos restregando nuevamente,
- Enjuaga con abundante agua para retirar el detergente
- Extiéndelos al sol durante hasta que se sequen por completo.
Nota: Probablemente te estarás preguntando: ¿Los pañales ecológicos se pueden secar en secadora? Y la respuesta es no. Es importante evitar pasarlos por la secadora, pues podrían deformarse, dañarse y si tienen fieltro estos se pegarán el uno del otro dañando las telas.
Cómo lavar pañales ecológicos de manera correcta: Recomendaciones finales
No dejes acumular los pañales sucios, primero; porque el olor se volverá más fuerte e insoportable, segundo; porque a la larga las bacterias se quedarán adheridas a las fibras de la tela y ocasionará problemas de salud al bebé, y tercero; dañara completamente la fibra del pañal por la acidez de la orina. No debes dejar pasar un pañal sucio sin lavar durante un lapso mayor a 24 horas.
Te recordamos que no se recomienda utilizar suavizante, vinagre, lejía ni jabones de barra (como el Marsella) para no estropear las fibras del pañal ecológico y resultar perjudicial para la piel del bebé. Si no puedes adquirir jabón para lavar pañales ecológicos, entonces usa jabón líquido neutro, lavaplatos o detergente común, siempre vertiendo un poco menos al que usualmente para evitar que queden residuos en los tejidos.