Los libros son amados por todos y de allí que sea necesaria una excelente gestión para almacenarlos y para conseguir que su durabilidad en el tiempo pueda extenderse. La experta del orden Marie Kondo es implacable en optimizar los espacios y en ordenar los hogares para generar alegría y aunque hubo cierta polémica con relación a los libros cuando en una oportunidad recomendó no tener más de treinta en casa, es un tema ya superado.
Ya sea que solo necesiten una pequeña limpieza o una restauración a profundidad, los libros son de los objetos de los cuales nadie quiere deshacerse, pero si lo que buscas es un proceso que sea eficiente para almacenarlos y que este mismo almacenamiento permita una mayor durabilidad de los mismos, entonces las enseñanzas de Marie Kondo son perfectas para lograr la mejor conservación de los libros desde casa.
Recomendaciones de Marie Kondo para los libros
La colocación de los libros en las estanterías es de suma importancia y determinará la tasa de éxito con relación a su conservación y a la extensión o deterioro de la vida útil de los mismos. Marie Kondo establece que raras veces debes colocarlos en cajas de cartón y tampoco apilarlos unos sobre otros. Estableciendo el posicionamiento correcto de un modo vertical y holgado para que cada vez que quieras mirarlo, este pueda deslizarse sin rozarse con sus vecinos.
Además de mantener altas cuotas de limpieza para la eliminación del polvo y de muchos insectos que los atacan, y es que las hojas de los libros son intensamente deseadas por muchos animalitos que pululan en los hogares y que se alimentan de ellas. Con la implacable destrucción que implica el hecho de ser atacados por muchas polillas y otros insectos minúsculos.
La limpieza de los libros al estilo de Marie Kondo
Primeramente retirar el polvo que se deposita en el canto de los mismos con la ayuda de un plumero o de una brocha suave, también es posible hacerlo con mucha eficiencia utilizando cualquiera de los cepillos que incluyen las aspiradoras. Además de mantener periódicamente una perfecta aireación de su interior, ¿cómo lograrlo? Ábrelos y hojéalos para eliminar el polvo que pueda estar acumulado en su interior, para evitar la formación de moho y de hongos.
Para eliminar la humedad y las marcas de dedos (huellas por la grasa de las manos) tanto en el papel como en las encuadernaciones de cartón o de cuero, nada mejor que una goma de borrar de las tradicionales. Si las tapas son de tela, deberás limpiarlas con una esponja suave o con cualquiera de las muchas soluciones de espuma seca en aerosol que existen en el mercado para limpiar los tejidos en seco.
Si se trata de un libro que está encuadernado en piel, tienes que utilizar una esponja y jabón especialmente diseñado para la limpieza del cuero, evitando a toda costa humedecer el papel. También puedes utilizar un algodón humedecido en guarras, pero manteniendo especial atención en proteger con láminas de plástico las hojas, mientras limpias muy bien las cubiertas.
Consejos precisos para la conservación de los libros
Un cuidado eficiente garantiza que la humedad esté alejada y es que esta es la principal causa del deterioro de los libros al conseguir ablandar todas y cada una de las partes en las que se compone un libro. De allí que Marie Kondo recomiende que las habitaciones donde se almacenan los libros estén ventiladas y con la necesaria luminosidad, pero resguardados de los rayos solares directos. Y para los libros de mucho valor nada mejor que vitrinas cerradas y bolas antihumedad.
Si la librería o los estantes donde almacenas los libros está elaborada en madera, tienes que pensar en al menos una vez al año aplicar un producto insecticida de larga duración. Con ello evitarás que las polillas, la carcoma y muchos otros insectos vayan de la madera a los libros y los destruyan. Y para finalizar un tip específico para aquellos libros que tienen cubiertas de cuero, úntalas una vez al año con cera especial para cuero y así evitarás que se resequen y agrieten.