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El truco para limpiar baldosas hidráulicas antiguas para no estropearlas y dejarlas brillantes

Es común encontrar esta clase de revestimiento en suelos, paredes y cabeceros, puesto que aportan una sensación de amplitud y profundidad.

El origen de la baldosa hidráulica data a mediados del siglo XIX, con exactitud al sur de Francia y más tarde al norte de este mismo país. Tuvo una gran influencia rápidamente en Bélgica, al norte de África, en América Latina y en España, donde fue parte del modernismo de la época, lo cual contribuyó directamente a la creación de diseños más artísticos y complejos.

Se caracterizan por ser elaboradas totalmente a mano mediante una prensa hidráulica -de ahí su nombre-. Este método para obtener la baldosa fue el motivo por el que fueron tan difundidas, pues su precio era menor y la colocación mucho más sencilla y rápida, además, se pudo, por vez primera, reproducir colecciones hermosas con diversos motivos.

Sus diseños asemejaban figuras geométricas, flores o vegetales y por lo general eran coloridos, de aspecto vivaz, muy originales y a la vez pintorescos, de eso no nos queda duda alguna. Pero, ¿Sabes cómo se deben limpiar las baldosas hidráulicas antiguas para mantener su estado y alargar su vida útil? Te contamos cómo llevar a cabo su limpieza, recuperar su color, pulir y embellecer este revestimiento con trucos infalibles de limpieza.

Cómo limpiar baldosas hidráulicas manchadas y sucias

Si bien marcaron tendencia hace más de 150 años, hoy en día siguen a la moda, ya que son duraderas, resisten al paso del tiempo sin importar si están en interiores, exteriores, superficies expuestas a variaciones climáticas, tránsito constante, excesivo calor o humedad (como dentro de la piscina o alrededor de la chimenea).

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Si tu suelo antiguo hidráulico se ha deteriorado, la buena noticia es que tiene solución y no necesitas ser manitas en ello ni mucho menos maquinaria profesional. Aquí revelamos las técnicas para recuperar mosaicos viejos y hacerlos lucir relucientes nuevamente, devolverle su color y belleza.

  1. Debes adquirir en el supermercado un desengrasante quitamanchas decapante, el cual debes diluir en agua antes de emplearlo.
  2. Una vez diluido, vierte en la pared o pavimento de baldosa hidráulica con ayuda de una bayeta o fregona hasta que queden completamente empapadas.
  3. Deja que el producto actúe por 10 minutos para ablandar la mugre y las manchas.
  4. Pasado este tiempo, frota con un estropajo, esponja o cepillo.
  5. Aclara varias veces con una fregona hasta eliminar tanto la suciedad como los restos de producto.

¿Cómo proteger baldosas hidráulicas una vez limpias?

No olvides que la protección es parte esencial para un óptimo mantenimiento. Cuando hayas limpiado a fondo las baldosas, utiliza un tratamiento para conservarlos, en especial si se trata de la limpieza de azulejos hidráulicos antiguos. De esta manera evitas que queden a merced de la humedad, cierra la porosidad del material y se reduce riesgo de que se manchen después de haberlas lavado.

Puedes usar un protector antimanchas transparente para mosaico hidráulico, que conserva el tono natural del azulejo, pero le da un sutil acabado mate. O uno con efecto mojado, el cual intensifica la tonalidad de las baldosas y le da un hermoso brillo satinado, ¡Es mi favorito! Ambos se aplican con una brocha sin necesidad de diluir y sin pisar el suelo durante al menos 24 horas.

A tener en cuenta: para resultados más satisfactorios, lo recomendable es darle una segunda mano pasada una hora de la primera pasada.

Luego de limpiar, es momento de pulir y dar brillo a las baldosas hidráulicas

Como todo en la vida, con el tiempo pierden su apariencia brillante y color intenso de su mosaico. Una alternativa para regresar el toque brillante una vez limpia tras el proceso anteriormente descrito, prueba este tratamiento específico para regresar el brillo original a las baldosas antiguas.

  1. Pulido: El primer paso es dejar la superficie limpia y suave. Para ello, debes diluir una parte de producto específico para pulir con 10 de agua y frotar con esta mezcla una bayeta. Deja actuar por 10 minutos, frota nuevamente con un estropajo empapado en la disolución. Aclara con agua limpia y una fregona y déjalo secar por 24 horas.
  2. Abrillantado: Cuando pase este tiempo, notarás que vuelve el tono auténtico. Para un extra de brillo, utiliza productos abrillantadores para azulejos hidráulicos que ayudarán a intensificar su color. Este líquido es aplicado con un rodillo de 20 cm (similar al usado para barnizar madera), dejar secar por una hora y aplicar otra capa. Esperar 24 horas que seque por completo.
  3. Encerado: Para acabados impolutos, el paso final es encerar la superficie, que, aunque es adicional, sin dudas el brillo será más intenso. Emplea líquido especial de encerado para baldosas hidráulicas sin diluir y aplícalo con una brocha. Finalmente, deja secar por una hora completa.

Es común encontrar esta clase de revestimiento en suelos, paredes y cabeceros, puesto que aportan una sensación de amplitud y profundidad. Así que, si quieres cuidar de la apariencia única, llena de personalidad y versatilidad de este material, prueba este método que te hemos enseñado y evita utilizar productos agresivos como el amoníaco, salfumán y la lejía. ¡Dale un correcto mantenimiento y devuelve el brillo a tus baldosas hidráulicas sin mucho esfuerzo!

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