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El poder de los cítricos: cómo quitar las manchas del baño

¡No, no es limón! Se trata del pomelo, otro aliado infalible de la limpieza con múltiples propiedades desinfectantes.

Para mí, el cuarto de baño es un lugar íntimo y sagrado que debe estar extremadamente higiénico y con aroma agradable. Sin embargo, a pesar de la asidua limpieza y cuidado frecuente, siempre se escapa una mancha rebelde o suciedad en los azulejos, lavabo, ducha o inodoro que no sale con jabón o limpiador específico ¿Esto también te ocurre a ti?

Si la respuesta es positiva, no sigas rompiéndote la cabeza y gastando dinero en sustancias químicas tóxicas y nocivas para el medio ambiente —y para tu bolsillo— y prueba esta alternativa natural, saludable y eficaz: limpiar el baño con pomelo, sí, tal y como lo lees. Sigue leyendo y conoce cómo aprovechar al máximo las propiedades desinfectantes, blanqueadoras y aromatizantes de este asombroso fruto cítrico.

Cómo limpiar el baño con pomelo y sal

Si todos supieran el poder y la eficacia de los ingredientes naturales como el limón, el vinagre, el pomelo o el bicarbonato, ¡nadie volvería a comprar productos de limpieza químicos! Especialmente en tareas domésticas habituales como lo es el aseo del baño. La buena noticia es que, si estás leyendo esto, ahora lo sabes. Limpia, desinfecta y deja el baño reluciente con pomelo y sal sin gastar mucho dinero y sin riesgo de intoxicación ¡Lee con atención los siguientes pasos!

limpiar bano pomelo sal

  1. Corta el pomelo por la mitad y agrega un buen puñado de sal sobre una de las mitades.
  2. Frota con el pomelo lleno de sal la zona manchada con insistencia y deja actuar por 15 a 20 minutos.
  3. Pasado este tiempo, restriega nuevamente, esta vez usando una esponja impregnada con agua tibia para desprender la suciedad que se ha ablandado.
  4. Enjuaga con abundante agua caliente y seca con un paño limpio para comprobar los resultados.
  5. Repite este proceso 1 o 2 veces por semana para mantener este espacio libre de moho, sucio y manchas.

Otra manera de emplear este remedio casero es exprimir el zumo de la toronja directamente en la zona afectada, rociar la sal sobre ella y fregar con una esponja el sitio.

De igual forma es posible fabricar un limpiador mezclando el zumo de 3 pomelos y una taza de sal, verter esta mezcla en un pulverizador y rociar el área afectada, bien sea la grifería, la bañera o la ducha, deja actuar, frota, aclara con agua caliente ¡Y listo! Una superficie pulcra y con olor refrescante.

No olvides que los residuos corporales, minerales del agua dura, humedad y restos de jabón son responsables de una gran cantidad de bacterias, mal olor, sarro, marcas amarillentas que van deteriorando con el tiempo el plato de la ducha, los grifos, la alcachofa y la bañera. Este truco casero, además de sacarte de apuros, desinfecta y garantiza una superficie pulcra y una óptima higiene para ti y tus seres amados.

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