Distemper canino, enfermedad de Carré o comúnmente conocido “Moquillo” es el temible virus que ataca a mamíferos como los zorros, nutrias, lobos y a nuestros queridos compañeros incondicionales: los perros. Es altamente contagiosa y está presente en secreciones de la nariz y lágrimas, que se esparcen fácilmente mediante mínimas gotas, de hecho, un perro infectado puede diseminar el virus hasta 4 meses después de recuperación, así que, aun estando sano, contagiará el virus mediante sus fluidos. ¡He ahí cuando la limpieza es más que fundamental!
Por esta razón es imprescindible tener suma precaución cuando llega una epidemia de moquillo, ya que afecta directamente el aparato respiratorio, digestivo y en el peor de los casos, incluso el sistema nervioso.
¿Y sabes qué es lo peor de todo? Que este virus no solo se transmite de un perro contagiado a uno sano, sino que también queda en el ambiente. Por ello, para proteger a tus peluditos, debes aprender cómo limpiar y eliminar el moquillo en la casa tras un contagio, y mantener a estos miembros de la familia sanos y fuertes.
¿Qué hacer si uno de tus perros superó el moquillo y tienes más en casa?
Antes de hacer cualquier otra cosa, evalúa si ningún otro está infectado. Presta atención a los síntomas básicos como descarga nasal y ocular, tos, apatía, pérdida de apetito y peso, dificultad para respirar, vómito, diarrea, piel enrojecida, erupciones y endurecimiento de las almohadillas.
Ten en cuenta que los más afectados por este padecimiento mortal son los cachorros, pero ¿Por qué? Sencillo: se debe a su la falta de madurez en su sistema inmune, así que, si tienes cachorritos en casa, lo mejor es que los saques de ahí por un tiempo prudencial hasta que se neutralice la carga viral y estén vacunados con ambas dosis de listas. ¡Actuar con rapidez es la clave!
Una vez descartada cualquier posibilidad de infección y que todos estén sanos y alejados del perro que estuvo enfermo, es momento de iniciar con una limpieza y desinfección profunda del área donde se encontraba el can, esta es la mejor forma de prevenir la expansión del virus por el resto de tu hogar.
¿Cómo limpiar y desinfectar la casa de moquillo?
A pesar de que el moquillo es mundialmente conocido, es bastante difícil de controlar y curar debido a su fuerte cuadro clínico, lamentablemente, el 70% de los caninos fallecen si no son tratados a tiempo.
Y aunque se dice que una vez el virus es expulsado por las secreciones, en un ambiente cálido resiste poco, aun así, es necesario limpiar cada zona con la que haya tenido contacto el animal infectado, desde su camita, juguetes, platos, hasta las cortinas, muebles y suelos. Sigue estos pasos:
- Recoger las pertenencias: objetos como collares, mantas, camita, juguetes, platos y todas aquellas cosas con las que tenga contacto el perrito. Hecho esto, tienes dos alternativas: desecharlos o lavarlos con lejía o amoniaco.
- Lávalas: Si has decidido preservar las cosas de tu can, déjalas en remojo durante 30 minutos con 9 partes de agua y 1 de lejía o amoníaco ¡Nunca ambos!
- Limpieza inicial: antes de verter cualquier desinfectante, friega la zona con agua tibia para remover materia fecal, orina o vómito de la superficie. De lo contrario, estos desechos podrían desactivar el efecto de la sustancia desinfectante.
- Desinfección a fondo: para eliminar moquillo canino la mejor opción son los productos que contengan amonio cuaternario o cloro diluido en agua. Escoge el que sea más accesible para ti y aplica la solución a fondo en todas las superficies contaminadas, deja actuar durante 10 minutos y enjuaga con abundante agua hasta que no queden residuos.
No olvides que antes de realizar esta higiene, debes ventilar el área y usar mascarilla y guantes para protegerte de los gases tóxicos nocivos para la piel, las mucosas y el aparato respiratorio. ¡Y mata de raíz este virus asesino!