Muchas personas piensan que la vibras son transmisibles o absorbentes. Los creyentes del ámbito esotérico son expertos en reconocer las malas energías, la pesadez en las personas, ambientes y e incluso objetos, además, manejan información acerca de una gran cantidad de recetas y trucos para limpiezas energéticas.
Aunque no lo creas, la negatividad surge a partir de muchos factores. Por peleas, desorden, envidia y en algunos casos, chismes y vibras malintencionadas. Esto trae consigo una constante sensación de que agobio, de desgracias repetitivas, de que todo sale mal y que la mala suerte se aloja en tu vida y en la de quienes habitan en tu casa ¿Te sientes de forma similar?
Si frecuentemente tienes accidentes en el hogar, te tropiezas, se te caen las cosas, los altercados son el pan de cada día, las plantas se mueren, las mascotas están de mal humor o enfermos o simplemente los planes propuestos se caen, es momento de aprender como limpiar la negatividad de una casa con vinagre y sal y combatir de una vez por todas estos males con una óptima limpieza. ¡Te enseñamos la manera correcta de hacerlo!
Limpieza de malas energías en el hogar con vinagre y sal paso a paso
Este remedio es muy sencillo de preparar y basta con tener a la mano dos aliados infalibles indispensables en tu despensa: El vinagre y la sal.
Este par de elementos se conocen por su gran utilidad en tareas domésticas y culinarias. La sal sirve para la bonanza, protección y limpiadora, y más. El vinagre, por su parte, es un ácido purificador, desinfectante, blanqueador y desodorizador. Limpia las impurezas y aleja la sensación de incomodidad del hogar. Estos eficaces y versátiles compuestos forman un gran remedio con un poderoso efecto para combatir malas energías.
Necesitarás lo siguiente
- Un recipiente de cristal pequeño.
- Tres cucharadas grandes de sal gruesa/marina.
- Un poco de vinagre.
Procedimiento
- Agrega la sal en el recipiente.
- Vierte el vinagre sobre la sal. Tiene que cubrir dos dedos por encima de la sal, pero sin llegar a derramarse.
- Agita con un cubierto de plástico de madera.
- Colócalo en la entrada de la casa y en las esquinas de las habitaciones más frecuentadas y en los lugares donde más discusiones se presenten.
- Deja actuar durante 13 días.
Es fundamental estudiar la reacción de este remedio, ya que, de acuerdo a los resultados, el significado varía:
Si pasado este tiempo se pudre, huele mal o se derrama del tarro, significa que si existe contaminación energética dentro de la casa y esta mezcla está haciendo su efecto, eliminándola del área.
En caso de que notes cristales redondeados, quiere decir comenzó la limpieza y que la energía negativa viene de personas quejosas y negativas. Si, por el contrario, los cristales son puntiagudos, representa que las malas vibras son muy fuertes y pesadas de manera personal.
Puedes repetir en repetidas ocasiones para conseguir paz y tranquilidad en tiempos convulsos en tu morada.
Limpiar el suelo con vinagre y sal para la prosperidad y la paz
- En un balde añade agua fría hasta la mitad, vinagre y dos o tres cucharadas de sal.
- Revuelve hasta que la sal se disuelva por completo.
- Limpia el suelo como lo haces normalmente con una fregona.
No solo limpiarás la suciedad, este menjurje ayudará a que la prosperidad fluya en tu hogar, minimiza el poder de los deseos oscuros y reducirá al mínimo el efecto de la envidia ajena en tu vida, asimismo, hará que tu familia esté en un lugar armonizo y de paz.
Solución de vinagre y sal para lograr la calma en el hogar
- En un frasco vierte 200 ml de vinagre y dos cucharadas soperas de sal.
- Mezcla hasta que la sal se diluya hasta que sea homogénea.
- Después de esto, vierte la solución en una botella con atomizador de spray y rocía por toda la zona.
Acompaña este ritual con una oración de poder: “Señor, tú, que todo lo puedes, que lo perjudicial y lo que afecta mi hogar desaparezca por tu mano sagrada, mientras limpio este sitio donde solo anhelo que habites tú”.
Ahora que ya conoces como recuperar la calma, mitigar las maldiciones y lograr la ligereza y serenidad en tu núcleo, no tienes por qué aguantar otro día más con la molestia y la carga pesada que tanta desazón ocasionaban.