Te enseñaremos la mejor manera de limpiar la superficie de la cocina y los hornos con bicarbonato de sodio. Es posible que ya sepas sobre esta combinación, el truco para limpiar hornos con bicarbonato de sodio y vinagre tienen sus raíces en la química. Cuando el vinagre, que es un ácido, y el bicarbonato de sodio, una base, se encuentran reaccionan químicamente, se producen burbujas y espuma.
En la primera reacción, la reacción a base de ácido, los iones de hidrógeno del vinagre reaccionan con los iones de sodio y bicarbonato del bicarbonato de sodio. Esto da como resultado dos nuevos compuestos: ácido carbónico y acetato de sodio. En la segunda reacción, que es la reacción de descomposición, el ácido carbónico recién producido se descompone en agua y dióxido de carbono gaseoso, lo que hace que surjan burbujas y espuma. El uso de esta receta de limpieza puede ayudar a aflojar la grasa y la suciedad del interior de tu horno y de la superficie de la cocina, lo que facilita su eliminación.
¿Cómo limpiar la cocina y el horno con bicarbonato de sodio y vinagre?
Reúne siete cucharadas de bicarbonato de sodio, 200 ml de vinagre y cuatro cucharadas de agua. Vacía completamente el horno, dejando a un lado las bandejas, parrillas y fuentes de horno. Raspa la acumulación suelta y prepara tu vinagre, vertiéndolo en una botella con atomizador. Raspa las migas o restos de comida quemada en el horno con una espátula.
Crea una pasta limpiadora de bicarbonato de sodio. Para formar ello, en un tazón normal, mezcla siete cucharadas de bicarbonato de sodio con tres cucharadas de agua hasta obtener una pasta de limpieza untable. Si tiene un horno bastante grande o si estás limpiando varios hornos a la vez, puede considerar duplicar, o incluso triplicar, las cantidades.
Cubre el interior de tu horno con la pasta y déjalo toda la noche. Cubre las superficies internas con una esponja, usando tus manos y dedos para que la pasta realmente penetre en cada rincón y grieta. Presta especial atención a las áreas particularmente grasosas. A medida que frotas la pasta, notarás que se volverá de color marrón debido a la suciedad que está absorbiendo, así que asegúrate de que tus manos, brazos y ropa estén protegidos.
Recuerda deja reposar la pasta durante la noche. Como parte de la grasa y la suciedad dentro de su horno pueden ser bastante persistentes, dejar reposar la pasta de bicarbonato de sodio durante al menos 12 horas producirá los mejores resultados. Mientras esta mezcla mágica hace su trabajo, puedes continuar con tu día o descansar bien por la noche.
Después del período de trabajo de 12 horas, ponte guantes, toma un paño de cocina húmedo y limpia la pasta seca lo mejor que puedas. Considera usar una espátula para raspar la pasta de las esquinas difíciles de alcanzar. Si usas una espátula, asegúrate de que sea de plástico suave o de madera para que no raye el horno.
Ahora, rocía vinagre sobre las superficies interiores del horno. La reacción química entre el vinagre y el bicarbonato producirá espuma y burbujas, que soltarán la suciedad sobrante e identificarán cualquier residuo de pasta. Tome un paño de cocina húmedo y limpia las áreas espumosas restantes del horno. Rocía y limpia el vinagre hasta que tu horno luzca tan limpio como nuevo.
¿Es peligroso usar bicarbonato de sodio y vinagre para limpiar?
Asegúrate de eliminar por completo todos los residuos de bicarbonato de sodio antes de volver a utilizar el horno para cocinar. Los restos de bicarbonato de sodio en los elementos calefactores pueden generar humo, así que asegúrate de retirar todo el bicarbonato de sodio del horno.