Las tareas domésticas no son las más divertidas del mundo, tampoco las más interesantes, sin embargo, son muy necesarias. Para nadie es un secreto que ver y sentir la higiene en el hogar aporta una paz casi indescriptible, y notar áreas manchadas o mal olor desespera y frustra –al menos a mí que soy algo maniática de la limpieza-.
No obstante, diversas zonas permanecen con marcas, incluso si se asean asiduamente todas las semanas. Una de ellas son los vidrios, espejos y cristales, que, con el paso del tiempo, se ensucian, se acumula el polvo y las huellas de los dedos -algunas veces sucios- se van manchando en la superficie, perdiendo el encanto de la pulcritud y brillo.
Por suerte, su aseo es un sencillo. Solo necesitas un producto casero, muy económico, inofensivo y, lo mejor de todo: de origen ecológico. En este artículo te contamos cómo limpiar los cristales con vinagre blanco (de alimentación o de limpieza) y acabar con la mugre pegada y las manchas de una vez por todas.
¿Por qué se recomienda limpiar los vidrios con vinagre?
El vinagre blanco o de limpieza, además de ser muy barato y amable con el medio ambiente, goza de cualidades infalibles al momento de limpiar, ya que es antibacteriano, antiséptico y antifúngico, por lo tanto, combate las bacterias, gérmenes y signos de humedad, hongos o moho presentes en casi cualquier superficie.
Este es el motivo por el cual se ha convertido en el recurso más eficaz y práctico si te encuentras en la batalla de higienizar los cristales de las ventanas -sobre todo si están en el exterior-, los espejos del baño, las mamparas y puertas de la ducha, e incluso los utensilios de la cocina fabricados en vidrio.
Y, por si no lo sabías, gracias a que su compuesto contiene ácido acético y su olor es bastante fuerte y característico, también funciona como un repelente natural de insectos, alejando moscas, mosquitos u hormigas intrusivas, así que no dudes usarlo en el verano a la hora de asear las encimeras de la cocina, la mesa del comedor y hasta la nevera. ¡Notarás la diferencia!
Cómo limpiar vidrios manchados con vinagre blanco
Los cristales aportan sensación de amplitud y dan luz al hogar, todo el mundo los ve y llaman la atención positiva siempre y cuando estén impecables y sin manchas, lamentablemente. Por lo que, el sarro y la suciedad en los vidrios, arruinan su aspecto y pierden el “encanto”. Esta es la manera más práctica de desmancharlos:
- En una botella con pulverizador añade a partes iguales vinagre y agua y agita bien para combinarlos.
- Rocía en la superficie de cristal y frota de arriba hacia abajo con una bayeta de microfibra (o con otro paño que suelte pelusas ni deje residuos).
- Seca con otro paño de microfibra para prevenir la aparición de surcos.
¿Cómo limpiar vidrios con vinagre y bicarbonato?
Si no quieres acudir a productos químicos tóxicos y desfavorables para la salud del medio ambiente, ten en consideración a esta dupla insuperable en las labores domésticas con la que puedes fabricar tu propio limpiacristales casero en dos pasos:
- En un recipiente mezcla medio litro de agua, 4 cucharadas de vinagre blanco y 1 cucharada sopera colmada de bicarbonato de sodio.
- Remueve bien y con una esponja suave humedecida en la mezcla, aplícala en los cristales con movimientos orientados a una misma dirección (de izquierda a derecha, de derecha a izquierda o de arriba hacia abajo).
- Deja que actúe por 5 minutos.
- Finalmente, aclara para retirar el producto con una bayeta de microfibra humedecida en agua tibia, así se eliminará la suciedad y los restos de vinagre y bicarbonato.
Nota: Este último paso debes repetirlo 2 o 3 veces de ser necesario. Enjuaga la bayeta o paño cada vez que lo pases para que no se ocasionen manchas rebeldes.
¿Cómo limpiar vidrios muy sucios con vinagre y limón?
Esta es una de técnicas más poderosas para limpiar vidrios y cristales llenos de mugre difícil de quitar o grasa adherida. Sin lugar a dudas, la eficacia del vinagre se multiplica al combinarse con las propiedades del poderoso arranca-grasa natural más popular: el ácido cítrico. Fíjate como aprovechar sus beneficios:
- En un recipiente mezcla el zumo de dos limones con 100 ml de agua y 100 ml de vinagre (si el cristal es más grande como un ventanal o puerta, duplica las cantidades).
- Vierte esta mezcla en un bote con spray o pulverizador.
- Rocía sobre la superficie y extiéndela con una bayeta de microfibra.
- Espera unos minutos para que el efecto del ácido cítrico y el acético surta efecto.
- Para terminar, recoge los residuos de suciedad, vinagre y limón con una bayeta y agua limpia.
Como recomendación final: No olvides que lo adecuado es limpiar en zonas donde el cristal no esté expuesto directamente a los rayos del sol, o, si se trata de ventanas, hazlo en un día nublado, al amanecer o durante la noche, ya que el vinagre se evapora rápidamente y se secará, ocasionando manchas y básicamente, el remedio será peor que la enfermedad.