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Cómo limpiar y cuidar cualquier tipo de gafas para no rayarlas

Contrario a lo que se cree, el alcohol y el gel antibacterial no se deben usar para la limpieza de estos accesorios.

Actualmente, más de un tercio de la población mundial usa gafas para ver mejor y esta cifra va en aumento. Solo en España, cerca de 25 millones personas las utilizan, incluyendo las lentillas de contacto. Sin embargo, un secreto a voces es que mantener los cristales impolutos todo el tiempo es tedioso, y es que se ensucian de la nada y ciertos tejidos, en vez de limpiarlos, los rayan y estropean.

Quienes portamos gafas para optimizar la visión, sabemos lo incómodo que es el que estén sucias y que se nos dificulte ver bien. Por esta razón, se deben limpiar con frecuencia, no apoyar el cristal sobre mesas, no dejarlas caer, no colocarlas en sitios propensos a accidentes (sillas, sofá o camas) y tampoco exponerlas a altas temperaturas ¡Es una historia que nunca acaba!

Si notas que tus gafas se llenaron de polvo, mugre, se empañan, se rayan, tienen marcas o manchas, es fundamental llevar a cabo una limpieza profunda y no pasar cualquier trapo porque sí. Aquí te contamos cómo limpiar tus gafas correctamente para alargar su vida útil y disfrutarlas por mucho tiempo más.

¿Cómo lavar correctamente las gafas sin rayarlas?

¿Te gustaría quitar lo rayado y sucio de las gafas? Sabemos que la mayoría son delicadas, así como otras son bastante caras y también que algunas veces no importa cuánto se limpien, siempre quedan restos de pelusa o polvo en ellas ¡Es desesperante! Pero, con estos sencillos y prácticos consejos podrás solucionar ese molesto problema y disfrutar de una vista clara e impecable ¡No te pierdas de ningún detalle!limpieza gafas agua jabonEl cuidado y mantenimiento de los anteojos no es tan complicado. No obstante, es esencial hacerlo de manera adecuada para prevenir rayones y afectar la visibilidad en estos accesorios funcionales de tan elevado costo. Sigue los pasos que a continuación te enseñamos y mantenlas en perfecto estado en todo momento:

Lavar tus manos.

No puedes empezar a limpiar tus gafas con las manos sucias, por eso, antes de realizar cualquier paso, lava bien tus manos con agua y jabón para retirar cualquier residuo de sucio, grasa o sobras que tengas.

Utiliza jabón neutro y agua templada.

  1. Abre la llave, coloca las gafas bajo el grifo y deja que fluya lentamente por ambos lados. También por toda la montura.
  2. Luego de eso, pon una gota de jabón neutro en cada cristal y frota suavemente con las yemas de los dedos cada uno.
  3. Hecho esto, haz lo mismo en varillas y el marco. No olvides pasar algún hisopo, bolita de algodón o cepillo por los apoyos nasales.

Enjuagar y secar.

  1. Lleva las gafas de nuevo bajo el chorro del grifo y aclara con cuidado toda la montura y los cristales hasta retirar totalmente los restos de jabón.
  2. Asegúrate de que queden totalmente libres de jabón para prevenir resultados pegajosos y manchas a causa del jabón.
  3. Finalmente, seca con un pañuelo de seda, algodón o microfibra. Es vital que respetar este paso, ya que estos son materiales cuidadosos que no desprenden pelusas.

Nota: si las gafas están fabricadas en metal o tienen una pieza metálica, sécalas rápidamente para evitar su oxidación.

Limpia las gafas con crema de dientes

Sí, como lo lees. Es posible limpiar gafas con crema de dientes y los resultados son fantásticos. Este es el procedimiento:

  1. Aplica un toque de dentífrico sobre cada cristal y distribuye por toda la zona, tanto por la cara externa como la interna. Ten cuidado de no exceder la cantidad de pasta de dientes, pues podría ser contraproducente.
  2. Luego de que el dentífrico esté totalmente extendido en la superficie, frota los cristales con un paño lentamente durante 3 a 4 minutos para dar el brillo deseado.
  3. Enjuaga con agua fría debajo del grifo y retira los residuos de crema de dientes con la yema de los dedos.
  4. Finalmente, seca con un trapo de microfibra o seda.

¿Cómo limpiar tus gafas con aerosoles?

Los aerosoles son una gran herramienta para higienizar las gafas cuando se está fuera casa o no se tiene jabón y agua a la mano. Los sprays limpiadores de gafas contienen elementos que lo mantienen pulcro por mucho más tiempo y evita que se empañen (son antivaho).

Además, son ideales para cualquier clase de gafas y revestimientos, incluidos los antirreflectantes. Sirve para gafas de sol, deportivas, de seguridad, máscaras de buceo, lentes de cámara, escudos de casco y más. Por otro lado, los consigues en cualquier óptica y, por su tamaño, son muy fáciles de transportar.

¿Cómo usarlo?

  1. Rocía un poco de aerosol a cada cristal y un poco a la montura.
  2. Con un pañuelo de gamuza frota toda la zona poco a poco hasta eliminar todo rastro de polvo o sucios que tengan las gafas.

También puedes emplear toallas húmedas, las cuales básicamente son aerosol y gamuza unidos, la única diferencia, es que es de una sola aplicación. Puedes adquirirlas en tiendas ópticas y son un método cómodo y rápido que te libra de cualquier emergencia fuera de casa.

Limpieza de gafas con bicarbonato ¿Es posible?

Este es un aliado de las tareas domésticas de todo tipo, y eso no es una sorpresa para nadie. Contiene abundantes propiedades antimicrobianas y no es corrosivo si se emplea de forma periódica, por lo que va muy bien a la hora de anteojos muy sucios.

  1. Mezcla una cucharadita de bicarbonato y una de agua hasta formar una pasta.
  2. Aplica un poco en cada cristal (no en las monturas) y frota con movimientos suaves repetidamente durante unos minutos.
  3. Enjuaga abundante agua fría y seca con un paño de microfibra.
  4. Para terminar, pule con un pañuelo de gamuza durante 3 o 4 minutos hasta que queden sin ninguna marca de humedad.

Si bien mucha gente utiliza el alcohol o el gel antibacterial para higienizar las gafas, contrario a lo que se cree, no se puede limpiar los lentes con alcohol. Esto se debe a que estas sustancias son abrasivas y podrían afectar el armazón, volviéndolo opaco y dañando el recubrimiento antirreflejo del cristal.

Recuerda nunca aplicar jabón de baño, de cocina, desengrasante o cualquier detergente abrasivo que pueda maltratar los cristales o su composición antirreflejo. Igualmente, evita a toda costa pasar papel higiénico, toallas faciales o papel de cocina, lo más inteligente es hacerlo con paños de microfibra o de algodón suave.

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