Desde salsas que burbujean hasta gotas de queso pegajoso que ahora está quemado, el horno es el lienzo de los derrames y salpicaduras más destrozas de la cocina. Cuando se trata de hacer la limpieza del horno y eliminar todos los residuos de comida que se han adherido con ayuda de las altas temperaturas, comienzan los problemas, ya que este trabajo se considera difícil y, además, costoso, debido a los limpiadores que deben conseguirse para lograr esta tarea con éxito.
Encargarse de la limpieza del horno no tiene por qué ser un trabajo pesado que haces una vez al año, y tampoco es necesario gastar dinero extra en productos de limpieza especiales. De hecho, todo lo que necesitas para que tu horno vuelva a brillar son dos, un par de ingredientes básicos de la despensa: bicarbonato de sodio y vinagre.
¿Por qué hacer la limpieza del horno con bicarbonato de sodio y vinagre?
Estos ingredientes son excelentes agentes de limpieza totalmente naturales y no contaminantes, especialmente cuando hacemos la comparación con los limpiadores de hornos convencionales, que a menudo pueden dejar vapores residuales dañinos en el horno. El bicarbonato de sodio, que es un álcali natural, y el vinagre, un ácido natural, no son tóxicos y son seguros para usar alrededor de superficies de alimentos, trabajan juntos para ayudar a eliminar las manchas y la grasa rebeldes y limpiarlos fácilmente.
Además, puedes mejorar fácilmente tus limpiadores de hornos caseros con dos o tres gotas de aceite esencial, en particular aceite de árbol de té, que puede actuar como un desengrasante natural. Para limpiar el cristal del horno, también puedes rociar partes iguales de agua y vinagre blanco destilado con unas gotas de aceite de limón para darle aroma.
¿Con qué frecuencia se debe limpiar el horno?
Los expertos recomiendan que cada pocas semanas debes limpiar tu horno, aunque esto variará dependiendo de la frecuencia con la que lo uses. Si bien la función de autolimpieza puede ser una excelente alternativa, no es el único mantenimiento que debes darle a esta necesaria parte de la cocina. Debes intentar limpiar a fondo tu horno con regularidad en el fin de conservarlo como nuevo por más tiempo.
¿Qué necesito para limpiar profundamente el horno?
Para comenzar, necesitará conseguir esta cista de suministros:
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Jabón lavavajillas
- Cepillo
- Rascador de plástico
- Paños suaves o toallas para limpieza
También puedes conseguir de manera opcional aceite esencial.
Método sencillo y eficaz para limpiar el horno
Prepara una pasta de bicarbonato de sodio
Mezcla 3/4 taza de bicarbonato de sodio y 1/4 taza de agua tibia. Si agregas algún aceite esencial, puede hacerlo en este momento, no hace faltan más de dos o tres gotas. Un horno grande puede requerir más pasta. Usa una proporción de 3:1 de bicarbonato de sodio y agua tibia si necesita más.
Limpieza de las parrillas del horno
Saca siempre las rejillas incluso si está utilizando la función de autolimpieza de tu horno. El calor durante el ciclo puede deformarlas. Una vez retiradas, déjalos reposar en agua tibia con líquido para lavar platos durante unas horas en un fregadero o bañera. Frota las rejillas con un estropajo, luego enjuágalas bien y sécalas. Si las rejillas necesitan una limpieza profunda, puede aplicar pasta de bicarbonato de sodio, pero úsala únicamente en rejillas de acero inoxidable.
Aplica la pasta de bicarbonato de sodio
Ya sea que tengas un horno eléctrico o de gas, evita que la pasta entre en contacto con la luz y los elementos calefactores, el termostato, el cableado y cualquier abertura del horno. Con una brocha o cepillo, esparce la pasta por el interior del horno, evitando las superficies metálicas descubiertas y la puerta del horno. Para llegar a rincones estrechos y lugares difíciles, puedes utilizar un cepillo de dientes viejo. Para una limpieza profunda, dejar actuar de 12 a 24 horas.
Retira la pasta de bicarbonato de sodio
Retira la pasta con un raspador de plástico, humedeciendo según sea necesario. Limpia con un paño húmedo, repitiendo para eliminar las rayas.
Limpiar la puerta
Utilizando una mezcla de partes iguales de agua y vinagre blanco, limpia la puerta del horno y el cristal con un paño suave.