A la hora de limpiar una habitación a veces somos un poco más perezosos y olvidadizos. Esto es porque las habitaciones no son lugares donde suelan entrar los invitados, lo que hace que a veces las dejemos en segundo lugar. No obstante, la habitación también es el lugar donde descansamos, y donde pasamos una gran parte del tiempo. Tenerla limpia es fundamental para encontrar en ella un sitio de confort.
¿Estás seguro de que a la hora de limpiar una habitación estás siendo eficiente? ¿Llevas el orden adecuado? ¿Olvidas aspectos fundamentales? Tienes que continuar leyendo este post para saber si estás limpiando tu habitación de la forma correcta.
Consejos útiles para limpiar una habitación
Mucho más importante que limpiar una habitación, a menudo, es limpiarla de manera lógica e inteligente. De nada sirve que tengas la sensación de limpiar cada día si no se notan los resultados.
Aunque cada habitación es un mundo, y todos tenemos nuestras propias técnicas, vamos a darte algunos consejos:
Elimina los máximos objetos posibles
Cuantas más cosas tengas por encima de las superficies de la habitación, más esfuerzo te va a costar limpiar. Por ello debes sacar toda la ropa que tengas para lavar, y también todos los objetos que estén por el suelo y las mesas.
Una vez todo esté más o menos despejado, es cuando uno se puede poner a limpiar una habitación de forma correcta.
Usa los lugares de almacenaje
¿Cómo puedes sacar todos los objetos que estén en superficies? ¡Usando lugares de almacenaje! Si tienes cajas, o bien cajones donde guardar todos los objetos, te organizarás muchísimo mejor también para limpiar.
Los lugares de almacenaje pueden ser provisionales. Una vez hayas limpiado bien todas las superficies y estanterías, puedes volver a colocar todo en su sitio.
Limpia siempre de arriba a abajo
De nada sirve barrer y fregar, si después va a caer multitud de polvo de las lámparas, mesas o estanterías. Por ello, un truco para limpiar una habitación de forma efectiva es empezar de arriba a abajo.
Así, empezarás por el techo, como las lámparas, para seguir con los muebles y por último barrer y fregar el suelo.
Presta especial atención a la zona de la cama
Los alrededores de la cama siempre es uno de los lugares que más suciedad acumulan a lo largo de las semanas. No solo porque seguramente es el lugar donde más tiempo pasas de la habitación, sino por la parte de abajo de la cama.
Allí tenemos tendencia a guardar todas las cosas que no tienen sitio fijo, y esto hace que se genere mucho polvo y pelusas. Por ello, es importante limpiar en profundidad esa zona, donde vamos a descansar unas cuantas horas de forma diaria.
No olvides ventilar la habitación cada vez que limpies, así todo el polvo que remuevas podrá escapar y el ambiente quedar fresco, limpio y arreglado.