Loading...

Cómo limpiar las ventanas correderas sin llegar a desmontarlas

Trucos para quitar toda la suciedad de tus ventanas corredizas

Limpiar las ventanas correderas es un trabajo pesado que a nadie le gusta realizar. Comenzando con que la atención está solo en la limpieza de los cristales, cometiendo el error de dejar a un lado los demás elementos, sobre todo cuando se trata de una ventana corredera ya que requiere de mucho más cuidado para evitar que se trabe en los rieles y sufra algún daño irreparable. La limpieza de las ventanas incluye no solo los rieles, también el espacio interno y externo de la estructura.

Si has notado que la luz natural de tu sala ha cambiado y se ve poco del exterior, es claramente un indicio de que requiere de un mantenimiento profundo. Pero no te fijes solo en los cristales, para ampliar la vista del salón debes cumplir con la limpieza adecuada, tal como se hace con las ventanas de aluminio. Elimina todas las manchas, polvo y suciedad de tus ventanas de una manera muy sencilla, sin hacer el trabajo más difícil de que a veces es. Conoce unos trucos que te permitirán mantener tus ventanas correderas siempre impecables.

¿Cómo facilitar la limpieza de la ventana corredera?

Sumado a la idea de tener que limpiar las ventanas correderas con todo el trabajo que eso implica, en ocasiones te puedes topar con el hecho de que se encuentran en espacios estrechos o protegidas con rejillas que hacen más difícil el acceso y la limpieza. Sin embargo, no tienes que preocuparte por eso, ya que hay herramientas muy buenas que te ayudan a llegar a lugares inalcanzables, así como productos caseros y comerciales que te permiten mantener las ventanas impecables.

Para sacar la suciedad de las ventanas correderas utiliza un cepillo pequeño (no abrasivo) que te permita llegar a los espacios más pequeños y escondidos. También puedes preparar varias soluciones para lograr eliminar el sucio permanentemente a fin de que la ventana permanezca limpia el mayor tiempo posible. Incluso, se ha inventado limpiadores magnéticos que son útiles para este tipo de trabajo.

Limpiar con vinagre

El vinagre es un aliado infalible en la limpieza general del hogar. Para el mantenimiento de las ventanas es perfecto, no solo porque deja brillo en los cristales, las correderas también estarán libres de sucio y de cualquier elemento que pueda trabar los rieles. Esta solución se prepara con una parte de vinagre y tres partes de agua caliente. Con el cepillo puedes repasar los espacios escondidos y con una esponja elimina los restos de polvo.

Limpiar con una vaporeta

Es completamente entendible que no tengas tiempo suficiente para dedicarte a la limpieza, mucho menos de las ventanas. Así que, una herramienta muy útil es la vaporeta, pues además de ser fácil de usar, es bastante ecológica y no contamina el ambiente. Solo utiliza agua caliente para remover el sucio. Por supuesto, te ayuda a ahorrar tiempo que no te sobra.

Limpiar con bicarbonato

En los rieles de las ventanas correderas se concentra mucha mugre que difícilmente sale con tan solo pasar un paño o esponja. Para eliminar el sucio acumulado por mucho tiempo, puedes hacer uso del bicarbonato combinado con vinagre. Esparce un par de cucharadas de bicarbonato sobre los rieles, posteriormente un poco de vinagre, éste último ingrediente causará la formación de burbujas o espuma que debes dejar actuar por unos minutos. Con un cepillo retira el sucio, luego vierte agua en los rieles y retira los excesos con una esponja.

Limpiar con agua tibia y jabón

Esta alternativa es muy sencilla. Primero debes quitar las pelusas grandes, luego en un barreño añade agua tibia con un poco de jabón de lavar platos y aplica esta mezcla a los rieles. El cepillo te ayudará a eliminar el polvo pegado en los rincones de la ventana corredera. Con un paño humedecido saca los restos de la solución para que quede completamente limpia.

Limpiadores magnéticos para la ventana

Otra herramienta perfecta para limpiar tu ventana corredera son los limpiadores magnéticos. Es útil y eficaz, ya que cumple dos funciones especiales, te ahorra tiempo y te permite llegar a lugares donde la altura o el tamaño no te lo permiten. Solo debes colocar una almohadilla en el exterior y otra en el interior de la ventana.

Salir de la versión móvil