Seguramente conozcas al actor norteamericano David Harbour por su papel en la popularísima serie ‘Stranger Things’. Harbour interpreta a Jim Hopper, el jefe de la policía de la ciudad de Hawkins y uno de los personajes principales. Ha sido este rol el que realmente le ha catapultado a la fama.
En esta ocasión, vamos a hablar de la casa donde el famoso intérprete reside: un sencillo a la par que elegante y lujoso loft situado en el centro de la gran ciudad de Nueva York, concretamente en el barrio de Manhattan. El actor Neil Patrick Harris también vivía en Nueva York, en el barrio de Harlem. Si quieres descubrir lo que tiene para ofrecer este precioso y original apartamento, continúa con tu lectura.
Dentro del loft que David Harbour tiene en Nueva York
El actor estadounidense, cuando se encontraba buscando su primera vivienda permanente en el año 2019, tuvo claro desde el primer momento que quería un apartamento tipo loft en Manhattan. Esto dice mucho de la personalidad de David Harbour, quien, al contrario que otros famosos, no tenía en sus planes adquirir una gigantesca mansión llena de lujos. Dicho esto, éstas son las estancias más destacables de su loft:
Biblioteca de David Harbour
En sus ratos libres, el actor que da vida a Jim Hopper es un ávido lector, y lo demuestra la espectacular biblioteca de la que puede disfrutar en su propio domicilio. Uno de los pocos pasillos del apartamento está total y absolutamente dominado por la presencia de una gigantesca estantería abarrotada de libros.
De hecho, esta estantería tiene varios pisos, a los que no se puede llegar si no es con una escalera de madera que se encuentra apoyada en una de las baldas y se desliza de izquierda a derecha con facilidad. Entre los títulos más destacados, encontramos “El Quijote”, ni más ni menos.
Cocina de David Harbour
La cocina se encuentra en la zona central del loft, lo que quiere decir que está pegada al salón, sin ninguna pared que separe los dos espacios. A David Harbour le gusta especialmente la mesa que eligió para sentarse a comer: una mesa completamente hecha de madera cuyo diseño le recuerda a un mueble vintage de una casa rural situada al lado de una granja.
Cuando trabajó con su diseñador el estilo de la cocina, tuvo que establecer como punto de referencia el color del mueble sobre el que reposan sus fogones: un verde oscuro muy característico que le enamoró al instante.
Salón de la casa de David Harbour
Lo que más valora el actor americano de este espacio, que está justo al lado de su cocina y de su oficina privada, es el sofá: una pieza de mobiliario grande y muy cómoda, hecha con un material que David Harbour eligió específicamente, ya que, según contó en una entrevista, no había podido disfrutar de muchos sofás cómodos en su vida.
No tiene televisión como tal, sino una pantalla extraíble de gran tamaño y un proyector, para ver las series, las películas e incluso las noticias en modo cine. Harbour confiesa que ve mucho la televisión, pero principalmente aquello que ve en Netflix y que le interesa.
Dormitorio de David Harbour
Lo que destaca el propio Harbour de su lugar de reposo y descanso es que es bastante simple, pero porque no necesita más. Solamente entra a este cuarto para dormir y, en algunas ocasiones, para leer un libro en el único sillón de la estancia o para practicar pilates. Lo cierto es que este cuarto es bastante minimalista.
El cabecero de la cama está decorado con un cuadro muy original de lo que parece ser el amanecer en la sabana, una popular escena en el mundo de la pintura, pero realizada de una manera más abstracta. Por último, con ayuda de un simple botón, puede bajar y subir las persianas a placer para no dejar entrar la gran cantidad de luz, tanto natural como artificial, que es tan característica de Nueva York.
¿Cómo llegó David Harbour a esta casa?
Aunque parezca increíble, encontrar este loft le llevó al actor que interpreta a Jim Hopper en ‘Stranger Things’ tres años. De hecho, cuando por fin halló lo que buscaba, tuvo que ponerse manos a la obra inmediatamente con diseñadores profesionales para reformar el apartamento, pues estaba viejo y descuidado. Es un sencillo loft de 130 metros cuadrados que no fue utilizado desde los años 70… hasta que llegó él y lo transformó en una vivienda con un ambiente muy acogedor y agradable.