¿Has notado que la ropa nueva pierde su forma y color con tan solo un par de lavadas? Lamento decirte esto, pero no siempre se trata de la mala calidad de la tela, de hecho, por lo general la razón de que esto ocurra se debe al mal uso de la lavadora y secadora y los incorrectos métodos de limpieza y secado del tejido.
Si de alguna forma te sientes identificado/a y notas que las telas blancas lucen amarillentas y las de colores oscuros se ven apagados, es posible que estés repitiendo constantemente algunos hábitos de lavado incorrectos que están deteriorando tu ropa de forma prematura. ¡Sigue leyendo y entérate de cuáles son!
5 malos hábitos al lavar la ropa que debes eliminar de tu vida hoy mismo
Cada quien tiene un método para la colada que se ajusta a sus necesidades y preferencias, no obstante, hay algo en que todos estados seguros: la lavadora es esencial en cualquier hogar. Si estás de acuerdo con esto, toma nota a estos errores durante el lavado de la ropa que afectan los resultados finales:
Usar el mismo detergente para todo
No mucha gente lo sabe, pero lo más recomendable es aplicar jabón líquido para las prendas de color oscuro o más brillante y en polvo para los tejidos blancos o muy claros. La razón de esto se debe a que la mayoría de los detergentes en polvo contienen blanqueadores que desvanecen los tonos oscuros.
Lavar la ropa muy poco (o demasiado)
Si bien salir a la calle con ropa maloliente no es una opción, lavarla en exceso tampoco lo es. No es necesario el lavado de prendas que has usado por un rato si no se ha ensuciado (a menos que sea ropa interior).
Por ejemplo, si no huelen mal ni se han manchado, los vaqueros pueden aguantar hasta 10 usos, las sudaderas y vestidos 3 puestas, los pijamas 3, los sujetadores 3. ¡Reducir la frecuencia del lavado, disminuye el deterioro!
Usar siempre agua fría o caliente
Mucha gente escoge lavar con agua a 40 °C o más, sin embargo, aunque es lo ideal para toallas, ropa de cama y prendas con manchas, la temperatura debería variar acuerdo al nivel de suciedad y al tipo de tejido. Por ejemplo, si es ropa que no está tan sucia, es oscura o la tela es delicada, lo adecuado es no exceder los 30 °C para no afectar su apariencia ni deformarla.
Secar todo en la secadora
A pesar de que es la manera más práctica y rápida de secar las telas, no es la mejor. Con las elevadas temperaturas, la licra y los sujetadores podría deformarse y romperse, los jeans encogerse, los adornos en la ropa arruinarse y el pegamento del calzado derretirse (si decides secarlos en secadora).
No limpiar nunca la lavadora
El interior de este electrodoméstico acumula moho y restos de suciedad, lo cual ocasiona mal olor que se adhiere a los tejidos. Por eso, cada 3 meses selecciona un ciclo de lavado con agua caliente y una taza de vinagre (sin nada de ropa). Igualmente, limpia la junta de goma con un paño y una solución de vinagre y agua a partes iguales y finaliza limpiando el filtro y el compartimento del detergente y suavizante.
Nota: Deja la puerta abierta por un par de horas para que se seque por completo.
Aunque hay más traspiés frecuentes al lavar la ropa, estos son algunos de los —malos— hábitos más contraproducentes para la vida útil de las prendas, el gasto energético y para la correcta funcionalidad de la lavadora. Cuéntanos, ¿tú cometías alguno de estos errores?