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La mansión de los Kennedy en Florida, donde el expresidente estuvo su último fin de semana antes de su asesinato

Una mansión en las costas de Florida que perteneció al clan Kennedy desde 1933 hasta 1995

Los Kennedy y su casa en las costas de Florida

El clan de los Kennedy siempre ha despertado una gran fascinación que traspasa las fronteras políticas y geográficas de los Estados Unidos, su carrera a la presidencia, su carisma y el fatídico desenlace de su asesinato crearon un halo de misterio que se extiende a sus bienes. La llamada Casa Blanca de invierno de la Florida o forma parte de la historia, al ser la mansión donde John F. Kennedy estuvo su último fin de semana antes de su asesinato en 1963.

En ella, el expresidente escribió el famoso discurso con el que inauguraría su inmortal y corto mandato presidencial, una casa ubicada en el 1095 N de Ocean Boulevard, Palm Beach en Florida y que estuvo en manos de la familia Kennedy hasta 1995 y que ha regresado al mercado de bienes raíces siendo vendida y alcanzando el exorbitante precio de 70 millones de dólares, gracias a su historia, calidad y lujo tanto dentro como fuera de sus muros.

La Casa Blanca de descanso de John F. Kennedy en Florida

Conferencias de prensa, descansos de invierno, reuniones de trabajo y un búnker presidencial forman parte de la mansión de Florida que el expresidente utilizo a sus anchas para vacacionar, disfrutando del paradisiaco clima de Florida y de sus hermosas costas y playas. Con vistas increíbles hacia el Océano Atlántico y la seguridad de un espacio de resguardo tipo búnker ubicado entre Palm Beach y West Palm Beach, específicamente en la Isla del Cacahuete.

ventanas vistas exterior iluminacion
Suites hermosas y repletas de lujo y esplendor

La residencia mantiene una data de construcción de 1925 y la misma fue diseñada por el afamado arquitecto Addison Mizner, con una configuración arquitectónica que incluye un trío de edificios con unas once habitaciones tipo suite y más de una docena de salas de baño. Además de garaje para varios coches, piscina y cancha de tenis con una superficie de construcción que abarca cerca de un kilómetro cuadrado sobre unos terrenos de 4.000 metros cuadrados de extensión.

Florida y el clima paradisiaco que enamoro a los Kennedy

La historia nos indica que los Kennedy fueron grandes amantes de Cape Cod en Massachusetts, con una historia que marcó la infancia del expresidente en esta zona de los Estados Unidos, pero su padre compró esta propiedad en Florida en 1933, siendo vendida en 1995 y subastadas la gran mayoría del mobiliario y objetos de la herencia, incluyendo muebles usados por John F. Kennedy y su familia.

Una hermosa fachada basada en un estilo clásico español

Un hermoso refugio creado para escapar de los crudos inviernos y por supuesto con las máximas comodidades para seguir ofreciendo las posibilidades de gestionar todo un gobierno desde sus instalaciones. Además de ofrecer las más elevadas posibilidades para que la familia presidencial pudiese disfrutar de su temporada vacacional sin descuidar el tema de la seguridad, la privacidad y todo lo relacionado con el alto gobierno.

La mansión está inspirada en las villas españolas

Inspirada en las villas españolas, es capaz de entregar un acabado acogedor y cálido y gracias a su ubicación geográfica, la misma está situada a pie de playa con hermosos y extensos jardines que la rodean con infinidad de espacios destinados a la recreación, al descanso y a la convivencia. El estilo clásico dice presente en cada una de las estancias de la casa, pero teniendo plena consideración que no es su estilo original, dado que la mansión fue reformada en el 2014.

Un comedor digno de una mansión de mandatarios

Amplios detalles en madera de roble y de pino hacen que el estilo clásico resalte de inmediato, acompañado de grandes ventanas con hermosas vistas hacia los jardines y el mar. Con una excelente gestión de la iluminación, logrando una mezcla perfecta entre la luz natural y un estilo cromático de tonalidades claras para conferirle un aire cargado de elegancia y de juventud.

Una mansión digna de ser inspiradora y de entregar todas las posibilidades que el lujo de las grandes propiedades es capaz de ofrecer, su cercanía con el mar y lo indómito de sus espacios naturales frente a las costas del océano hacen de ella una hermosa opción al alcance de muy pocos. Historia, fama, lujo, confort y belleza enmarcados dentro de una propiedad inmobiliaria que es capaz de transportarte a una de las épocas doradas de la historia norteamericana.

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