El bicarbonato de sodio, un polvo cristalino de color blanco, es un producto 100% natural, que se usa como remedio casero en numerosas preparaciones culinarias, métodos de limpieza, de belleza y de salud. Sus propiedades desinfectantes, antifúngicas, antibacterianas y antiinflamatorias, también lo convierten en un excelente producto para aliviar la mayoría de los problemas podológicos.
Este ingrediente, que usualmente se utiliza en la limpieza del hogar, se utiliza principalmente para prevenir malestares en los pies combinados con aceites esenciales, vinagre, sal de Epsom o limón. Si quieres prevenir y tratar callos, tensión muscular, pies secos, ampollas y más, debes usar este producto. Continúa leyendo para conocer las mejores recetas de pedicuras caseras y de rápido alivio.
¿Cuáles son los beneficios del bicarbonato de sodio para los pies?
El bicarbonato de sodio actúa como un exfoliante suave y es uno de los trucos naturales más usados para restaurar la piel suave. Un baño de pies ayudará a restaurar la piel suave y tersa, especialmente en pies secos, callos y durezas ásperas.
El bicarbonato de sodio también neutraliza los olores. La transpiración excesiva, los hongos y las bacterias son los principales causantes de los olores desagradables. Como agente antibacteriano, antifúngico y desodorizante natural, el bicarbonato neutraliza estos olores desagradables.
Este producto también provee de alivio de la picazón, las infecciones, como las infecciones por hongos, pueden ir acompañadas de sensaciones de picazón y/o ardor. Las propiedades antifúngicas del bicarbonato le permiten atacar a los patógenos para lograr una acción profunda y un alivio rápido. Este producto para el cuidado de los pies se puede utilizar en sinergia con vinagre, el cual es antibacteriano, por lo que ayuda a detener la infección responsable de la picazón.
Por último, se recomienda para aliviar la tensión muscular, el dolor y la rigidez de las articulaciones. Al final del día, puedes darte un relajante baño de pies para liberar cualquier tensión en los dedos y el arco. Para una eficacia aún mayor, agrega una cucharada de sal de Epsom al bicarbonato de sodio.
Cómo usar el bicarbonato para los pies
Para preparar un pediluvio con bicarbonato necesitas:
- Una o dos cucharadas de bicarbonato.
- Un litro de agua tibia.
- También necesitarás un recipiente para mezclar y remojar tus pies.
La preparación es muy sencilla, solo requiere que llenes un recipiente con agua tibia, agregues el bicarbonato y revuelvas hasta que los cristales estén completamente disueltos.
Los pediluvios con bicarbonato de sodio están recomendados para aliviar una amplia gama de problemas podológicos como las micosis, olores desagradables, callosidades, dificultad para la circulación sanguínea, etc.
Tratamiento de hongos en los pies con bicarbonato de sodio
Las propiedades antibacterianas y antifúngicas del bicarbonato lo convierten en un excelente antídoto natural para los hongos en los pies y en las uñas en particular. Su acción se centra en restablecer el pH, frenando así el crecimiento de los hongos.
Para un baño de pies mezcla 1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1/4 taza de té de agua caliente, 3 gotas de aceite esencial de ajowan y 5 gotas de aceite esencial de árbol de té. Luego, remoja las uñas afectadas en la mezcla durante unos 20 minutos, una vez al día, hasta que sanen por completo.
Bicarbonato para aliviar el dolor de callos
El bicarbonato de sodio también tiene propiedades antiinflamatorias efectivas para aliviar los síntomas dolorosos causados por durezas, durezas y callosidades. Mezclado con 5 gotas de aceites esenciales de lavandín y árbol de té (antisépticos), alivia la inflamación y elimina suavemente la piel muerta. Remoja tus pies durante unos 15 minutos, luego frota suavemente la superficie rugosa con una escofina o piedra pómez en la zona de los callos, durezas o durezas. Luego seca tus pies insistiendo entre los dedos. Puedes repetir la operación hasta dos veces por semana.
Prevención de ampollas en los pies
Además de tratar las infecciones por hongos, las propiedades antibacterianas del bicarbonato ayudan a prevenir y curar las ampollas más rápido. En este caso, remoja el pie en una mezcla de agua tibia y bicarbonato (4 cucharadas grandes por recipiente) durante un cuarto de hora. Este tratamiento permitirá que su cuerpo reponga sus células más rápidamente.
Hidratar y suavizar la piel con bicarbonato de sodio
El bicarbonato, un suavizante y calmante natural, también es un excelente producto para preservar y reparar la piel, especialmente si tienes los pies secos. Al finalizar el baño, también puedes masajear tus plantas y talones con aceite de ricino para hidratar profundamente tu epidermis.
Por último, piensa en utilizar bicarbonato como exfoliante para eliminar el exceso de piel muerta y áspera. En este caso, mézclalo con un poco de miel y limón hasta formar una pasta suave. Luego aplicar la preparación directamente sobre las zonas a tratar, mediante pequeños movimientos circulares. Dejar actuar tres minutos y luego enjuagar con agua tibia.
Precauciones al usar bicarbonato en los pies
El bicarbonato de sodio es una solución natural a muchos problemas podológicos. Sin embargo, se deben tomar algunas precauciones al utilizar bicarbonato para prevenir posibles complicaciones. Seca adecuadamente su piel después de la operación, prestando especial atención a la zona entre los dedos de los pies. La humedad favorece el crecimiento de bacterias y la formación de ampollas.
No utilice más de dos tratamientos por semana. No dejar en remojo durante más de 20 minutos. Controla la temperatura del agua para que no sea inferior a 15°C ni superior a 37°C.
El bicarbonato de sodio es uno de los mejores trucos de la abuela para deshacerse de los problemas de los pies. Ya sea que sufra de piel seca, pie de atleta o tensión muscular, un baño de pies le brindará un rápido alivio. Este producto es práctico, eficaz y económico, es un producto que siempre debes tener en tu alacena.