La reina del orden Marie Kondo se occidentaliza con la intención de ofrecer sus consejos para una de las fechas de mayor importancia del año y se trata de la época de la Navidad. Las costumbres occidentales están plenamente arraigadas en estas celebraciones y el catolicismo celebra el nacimiento del niño Dios y del emblemático cambio de año, festividades que se han fusionado para dar origen a la Navidad como la conocemos en la actualidad.
Las costumbres navideñas son muy diversas y varían de un lugar a otro, pero por lo general gozan de estar acompañadas de rituales que definen a la Navidad a modo general en el mundo entero. Uno de ellos es el famoso árbol de Navidad, el cual dice presente en todos los hogares y que requiere de la habilidad personal para ser decorado, una acción a la que Marie Kondo no teme y por ello enseña sus trucos para que el árbol de Navidad quede de revista.
Decoración navideña con Marie Kondo
La decoración del árbol de Navidad es un tema y una costumbre familiar y es común que la compra de las bolas, la estrella, las luces y el mismo árbol tengan resultados finales que no terminan de convencer o gustar. Todos quieren conseguir un árbol de Navidad que ofrezca el efecto que se acostumbra a ver en las revistas de decoración y aunque no es una tarea sencilla, Marie Kondo trata de acortar las distancias.
Por lo que un paso a paso en la decoración de este emblema navideño es necesario y con ello establecer los criterios que permitan ir en la dirección correcta, siempre manteniendo como recursos la sustentabilidad, el minimalismo y el ahorro de recursos. Haciendo posible que el orden, la organización y la limpieza también estén presentes en el hogar en esta Navidad.
Marie Kondo y los estilos decorativos del árbol de Navidad
Como punto de inicio se debe conocer el efecto que se quiere conseguir con la decoración del árbol navideño, ya sea que se quiera un resultado tradicional o lograr establecer alguna tendencia en específico. Para lo tradicional nada mejor que apostar por el color rojo, así como las infaltables piñas, mientras que para otras tendencias es posible incorporar figuras de animales, del bosque y criaturas fantásticas o de ficción.
Para los amantes del color es posible lograr perfectas y llamativas combinaciones donde prevalecen el rojo, el verde y el blanco, así como tonalidades rosas, azules y elementos que hagan una perfecta alusión a la temporada de invierno. De igual modo, para los amantes de la naturaleza está la posibilidad de incorporar adornos elaborados en madera, tonos ocres y figuras de frutas para lograr un estilo que es muy común en los países escandinavos.
El paso a paso en la decoración del árbol navideño
Inicia con la escogencia de las luces que acompañaran al árbol, manteniendo el criterio de un promedio de doscientas luces para un árbol de 1,8 metros de altura. Es importante establecer el orden de la colocación de los adornos en forma ascendente, colocando en la parte más baja los adornos de mayor tamaño por ser el área de menor visibilidad.
Los objetos de menor tamaño irán colocados en la zona superior y recuerda colocar el famoso e infaltable espumillón, este recurso está disponible en infinidad de grosores y colores, con la finalidad de ayudar a reducir considerablemente la cantidad de adornos en el árbol y minimizando los gastos al momento del armado y de la decoración de este emblema navideño.
Es hora de las bolas efecto cristal, las infaltables en todo árbol de Navidad que se precie de ser de revista y que permiten que este elemento sea capaz de llamar la atención de las miradas de propios y extraños. La variedad de ellas es destacada, manteniendo efectos clásicos de cristal, transparentes, con brillantina, con elementos en su interior e inclusive mensajes y con una increíble diversidad de colores y tamaños.
La estrella es la protagonista infaltable en todo árbol de Navidad y si se trata de tradición esta tiene que ser colocada por los niños de la casa, un adorno que aún se mantiene como una verdadera costumbre que resalta la culminación y marca la coronación del árbol de Navidad, con opciones que van más allá de la forma tradicional de estrella y disponiendo de una gran flexibilidad a la hora de la elección.
Finalmente, el pie del árbol y nada mejor que unos geniales paquetes de regalos muy bien envueltos y decorados y por supuesto de una perfecta dosis de iluminación. A esta base hay que prestarle la debida atención, ya que será la protagonista desde el aspecto visual de muchas de las fotos de recuerdo y además de ello serán la evidencia de que se ha logrado la decoración de un árbol de Navidad digno de una revista.