La alegría es un tema fundamental para la experta del orden Marie Kondo y gracias a su método KonMari es posible que las personas consigan un aumento de la sensibilidad hacia lo que genera la alegría. Una habilidad que evidentemente es de suma ayuda para que la mente pueda distinguir y clasificar las situaciones de bienestar y que forman parte de los consejos de la japonesa para la escogencia de un regalo perfecto.
Las interconexiones actuales de la vida social empujan a las personas a la interacción y las celebraciones son parte cotidiana de este panorama diario. Por lo que los regalos son un tema prioritario a dominar para estar perfectamente conectados y equilibrados con la planificación social exigida. Así que nada mejor que ofrecer un regalo que despierte la alegría a lo Marie Kondo, tanto en quien lo recibe como en quien lo entrega.
Alegría: El principio de Marie Kondo para el regalo perfecto
La alegría es capaz de conseguir increíbles resultados en una inmensidad de situaciones cotidianas y los regalos no son una excepción, escoger el regalo ideal es una ciencia que, aunque inexacta, puede perfectamente mejorarse y cultivarse para mantener una óptima tasa de aciertos. Marie Kondo es entusiasta de lograrlo a través de la medición de la alegría que un obsequio despierta y le ha generado excelente resultados.
Aunque es un proceso que la propia Marie Kondo aplica a otros escenarios, la escogencia de un regalo perfecto a través de medir la alegría que genera es un factor de amplio margen de éxito y que además es capaz de ser aplicado de un modo sencillo mediante simples y sencillas pautas a seguir por aquellos que escogerán el obsequio.
Marie Kondo: Pensar en el estilo de vida del destinatario
Un regalo es un presente que se entregara con la mejor de las intenciones hacia la persona que lo recibe, lo que lo hace particular y ajustado al destinatario para incrementar las posibilidades de gusto, satisfacción y alegría. Si no se piensa en el estilo de vida del destinatario, estaríamos simplemente regalando un problema, porque en algún momento de su vida se tendrá que ver forzado a deshacerse de todos los regalos que ocupan espacio y que no entregan alegría.
Esto ocurre muy a menudo con los obsequios familiares y que por la cercanía de las partes crean una especia de conexión sentimental, dificultando al extremo la capacidad de purga para con todos estos objetos. Es importante visualizar y analizar la capacidad de espacio del hogar a donde irá dirigido el regalo, los gustos personales, la edad de quien lo recibe y su estilo personal de vida y en general cuáles son las categorías de objetos que atesora.
Imagina a la persona utilizando el regalo
Nada mejor que una visual a futuro a la persona haciendo pleno uso del posible regalo, este panorama puede ofrecer muchísima luz y una excelente dosis de claridad mental para entender la tasa de funcionamiento. Si la visión despierta alegría, quiere decir que posiblemente se esté en el camino correcto o en caso contrario que al menos tenga un sentimiento positivo, como un indicador de una señal que es catalogada como de positiva.
En este punto la mentalidad es de gran importancia porque los sentimientos involucrados al elegir el regalo se trasladan de inmediato al artículo en cuestión. Lo que da a entender el porqué Marie Kondo siempre recomienda que el regalo escogido primeramente exprese alegría a quien lo regalará y que por supuesto también pueda ofrecer este bienestar en quien lo recibirá.
No aferrarse a los resultados finales
Las presiones a las que se someten las personas (quien da y quien recibe) al momento de entregar y de recibir un obsequio son altísimas, y el mismo hecho de quedar bien de un modo recíproco permite que la aceptación y la entrega sea por una cuestión social primeramente. Este condicionante desvirtúa la verdadera esencia del regalo: “Ser recibido”, sin importar si se utilizará por años o será descartado al día siguiente o indiferentemente de si se ame o se odie.
Lo maravilloso de escoger y seleccionar un regalo que provoque alegría es la plenitud de llevar a cabo una elección cuidadosa, la cual debe ir precedida por la transmisión de nuestros más sinceros sentimientos hacia el ser querido que recibirá el obsequio. Lo que, según Marie Kondo genera un intercambio altamente significativo desde el punto de vista personal y sentimental, donde la satisfacción es un indicador de gran valor para medir la efectividad de regalar alegría.