Afrontar el cambio de armario tras cada temporada es un tema fundamental para que la melancolía no se apodere del pensamiento, Marie Kondo dice que es un tema ineludible tras cada temporada y en la que se debe decir adiós a unas prendas, mientras se da la bienvenida a otras. La pregunta obligada es ¿Cómo hacerlo sin morir en el intento? Y para ello la experta del orden y de la transformación de los espacios del hogar Inma Ruiz regala sus consejos.
De la mano de la famosa Marie Kondo la plena creadora de “Henko Ordena”, regala sus conocimientos y su famoso método para que los armarios estén prestos a cumplir con su función. Además de mantener el mejor espíritu mental para que el almacenamiento de la ropa no se convierta en un problema o en un conflicto de intereses personales. Es decir, conseguir que el armario sea un espacio que irradie orden, alegría y bienestar después de cada renovación.
Marie Kondo comienza a ordenar por el principio
Antes de sacar todo lo del armario para almacenarlo, es importante organizar la recogida de la ropa de la temporada que está por acabar, midiendo y calculando los espacios que se requerirán para almacenar la ropa que se guardará y por supuesto la correcta búsqueda de la forma más eficiente de hacerlo. Esta dependerá de los espacios disponibles y del tamaño del armario y Marie Kondo al igual que Inma Ruiz recomiendan cajas de almacenamiento.
Las expertas se inclinan por materiales que ofrezcan cierta flexibilidad, como por ejemplo cartón u otros materiales blandos, con la firme intención de facilitar el almacenamiento y lograr ir más allá del simple apilado. Así mismo, es importante disponer de tamaños variados, para no perder ningún tipo de espacio disponible y aumentar la optimización y la clasificación de las prendas a ser guardadas y el espacio disponible en los armarios.
Marie Kondo clasifica y etiqueta para mantener el control
La planificación y la organización tienen que estar presentes para garantizar que el trabajo de cambio de armario sea exitoso, una recomendación que las expertas del orden siempre entregan es la de guardar y almacenar la ropa en cajas verticales y no olvidar el respectivo etiquetado, para nunca olvidar lo que hay dentro y si por alguna razón requieres de alguna prenda a mitad de temporada, lograr su correcta y rápida ubicación.
Para llevar a cabo este etiquetado hay que revisar cada una de las prendas, abriendo la oportunidad de verificar cuando fue la última vez que la utilizaste. Es importante que ante la duda optes por probarte la prenda y decidir si deberá tirarse, ir a donación o a reciclaje. Este abordaje permite que además de un correcto almacenamiento en cada temporada, sea posible conseguir una óptima gestión de solo quedarte con lo que sea útil y necesario.
Los accesorios generalmente gozan de un tamaño pequeño, lo que los hace propensos a ser guardado en cajones pequeños y en un lugar específico que permita que ante cualquier necesidad sean conseguidos con suma rapidez. Esta medida aplica para gorros, gafas, bufandas, sombrero, guantes, pañuelos; accesorios que pueden perfectamente utilizarse en cualquier temporada del año.
La clasificación como una medida necesaria
Una vez verificada todas las prendas y la ropa, se debe mirar el armario como si se tratase de un lugar absolutamente nuevo para ti, por lo que se tendrá la firmeza de mantener un pensamiento a priori, según la doctrina de Inma Ruiz y la misma Marie Kondo. Aprovecha para limpiar a fondo el armario y verificar si requiere pintura o una renovación de la iluminación o gestionar la posibilidad de integrar una nueva balda para crear nuevos espacios.
La ropa destinada a salir del armario y la de entrada, una vez clasificada, permite una visual extraordinaria y precisa de lo que se tiene y de los lugares que se deben destinar para cada una de ellas. Esta gestión visual es capaz de generar resultados de alta satisfacción al momento de finalmente concretar la renovación del guardarropa y eliminar la inminente posibilidad de que los espacios del armario se queden cortos.
Evitar la fuerza y siempre buscar la belleza visual
El armario ordenado es perfecto para gestionar prendas y calzado, pero además debe ser capaz de mantener todo a la mano para cuando se necesite. Por lo que la priorización de las prendas dentro de los espacios del armario tiene que ser obligatoria, indicando que la prenda estará allí por necesidad y no por fuerza. Lo mismo ocurre con la función de la belleza, la cual tiene que estar incluida en la renovación, para que la alegría y el bienestar formen parte del armario.